Ayer en La Sexta, en el programa que dirige Mamen Mendizabal, «Más vale tarde», el periodista José María Gil comentaba su experiencia con yihadistas a través de la red y decía que «antes que la religión, es la frustración lo que atrae a jóvenes a la yihad». Y esa frustración, seguía explicando, viene de la infancia-adolescencia, de la poca afectividad recibida en el entorno familiar, de los desplantes con las amistades al saber que son moros, y eso hace que el joven se frustre ante la sociedad y se radicalice. Y es que sigo insistiendo desde esta columna que hay que amar a los hijos, hay que darles el lugar que se merecen y prestarles atención. Insistir en una buena educación y amor de 0 a 3 años. En una entrevista en prensa a Carlos González, pediatra y autor de éxito de varios libros sobre la crianza infantil, decía que «al niño hay que darle muchos besos, muchos abrazos, y mucha teta». Quizás la tercera opción sea opcional según la madre, pero lo que es irrenunciable son los besos y abrazos. Con mi pequeña no escatimo nunca, tiene los mofletes desgastados de tanto besarla, y su cuerpo menudo lo abrazo con la intensidad que ella me deja. Se los doy, besos-abrazos, hasta cuando está irritada porque tiene hambre. Mi infancia también la recuerdo llena de besos que me daba mi madre tantas veces como podía.
Relaxing cup
Besos y abrazos
Ayer en La Sexta, en el programa que dirige Mamen Mendizabal, «Más vale tarde», el periodista José María Gil comentaba su experiencia con yihadistas a través de la red
14/01/15 0:00
También en Opinión
- La limpiadora que cayó de 10 metros de altura en Ciutadella se fracturó siete vértebras
- La denuncia vecinal se convierte en la primera vía para detectar el alquiler turístico ilegal en Menorca
- El centinela de las plazas españolas del norte de África que lleva nombre menorquín
- «Soy auxiliar de enfermería y esta es mi segunda temporada como camarera de piso»
- Catalina Pons Seguí: «¿Salir mujeres en Sant Joan? Eso debemos decidirlo las payesas»