TW

No sé cómo están de ánimos queridos lectores. No sé si están fuertes, optimistas, enérgicos, ilusionados, y viven este momento con pasión, o por el contrario están flojitos, pesimistas, desanimados y viven el momento con desidia, no lo sé. Obviamente deseo que todos ustedes estén lo mejor posible, pero si se encuentran en el grupo de los que tienen el corazón más en una tarde de domingo con lluvia que en una mañana de sábado con sol, vayan vitaminándose y mineralizándose, vayan currándoselo para intentar estar lo mejor posible, nos espera un mes de lo más duro.

Cuesta aguantar el tipo ante el bombardeo publicitario que supone la Navidad, con los miles de anuncios de colonia, relojes, joyas, turrones y lotería, por cierto, a mí este año me da mal rollo el anuncio de la lotería de Navidad, el señor que es guardia jurado en esa siniestra fabrica de maniquís e interactúa con ellos como si tuvieran vida no me da buena espina, por más que intenten que el dibujo sea tierno yo intuyo un pequeño sicópata debajo. Bien, pues además de todo eso este año se nos suma la tediosa, cansina, inútil y penosa campaña electoral. Que el dios de cada uno nos pille confesados, o mejor, dejemos en paz a los dioses que están con líos muy serios y se les nota estresados, a ver si se van a tomar algo y arreglan de una vez por todas sus diferencias. Mejor hagamos ejercicio y comamos sano, las trampitas y el dopaje se las dejamos a la exsenadora del PP y exatleta Marta Domínguez.

Como el tema nos coja despistados, o bajos de forma, nos vamos a hacer un lio sí o sí. No les extrañe que veamos la cara de Rajoy en cada Papa Noel, y no sabremos si quieren anunciar unos grandes almacenes, pedirnos el voto o recordarnos que un vaso es un vaso y un plato es un plato, por si lo habíamos olvidado.

Noticias relacionadas

2 El batiburrillo que se va a montar será histórico. Carteles de todos los líderes políticos al lado de los del turrón. Famosos televisivos levantando las copas de cava de atrezo y lanzado los mensajes plastificados de cada año, y por detrás los políticos acartonados prometiendo cambio sensato, cambio útil, cambio necesario o el cielo con nubes de algodón y arcoíris comestibles si hace falta para rascar dos votos. Vaya tela.

Igual si pensamos mal acertamos y la fecha elegida para votar esta puesta con toda la intención del mundo. Debieron pensar que en esas fechas muchas personas están distraídas organizando encuentros familiares, o algo embotadas de tanto comer, o algo eufóricas de las copitas para brindar, y a río revuelto navideño ganancia de políticos corruptos e inútiles. Cierto es que no sería la primera vez que nos toman por tontos, e incluso por muy tontos. Por si quedaba un pequeño resquicio de que pudiéramos pensar y hacer peligrar su modus vivendi, ya se han encargado de darle dos tiros a Platón, Kant y compañía, quitando la Filosofía de la Educación, ¡el pensar se va a acabar!, que luego duele mucho la cabeza, la sombra de Wert es alargada sin duda.

Menos mal que ha entrado una masa de aire frio que nos trae lluvias y unas temperaturas más acordes con las páginas que marca el calendario, porque si el calor hubiera seguido un mes más nos hubiéramos tenido que comer, además de todo este marrón sudando, el turrón con moscas. Hubiera sido demasiado cruel. Por si acaso yo ya voy estudiándome los programas electorales, si la cosa no cambia mucho creo que votaré a turrón del duro, el de jijona tiene algunas almendras amargas. Mierda, ya me he liado.

conderechoareplicamenorca@gmail.com