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Qué huevos y ovarios tienen algunos y algunas en este país. Empezando por el que idea el penúltimo programa basura con el que conquistar a la masa tonta y acabando por aquellos que se aferran más fuerte a aquello que le vomita la televisión que al hecho de vivir su propia vida. Leía hace unos días en «menorca.info» que la Guardia Civil tuvo que intervenir entre los seguidores de dos concursantes de un reality. Como me conozco el sentido de humor de Pere Melis, jefe de la página web del diario, no pude resistirme a investigar si aquello era cierto o no. Ojalá no lo hubiera hecho…

Resulta que los dos finalistas de Gran Hermano VIP, una evolución genética de la basura que ya me parece Gran Hermano, tienen su propio ejército de seguidores, que no son pocos, y que a través de las redes sociales –que siempre las carga el diablo, que nadie lo dude- y de quedadas fanáticas se enzarzan en peleas a lo «West Side Story». Lo que me tiene 'loco de la olla' es que exista gente que se manifieste por cosas como esta y cuando nos tocan la cara con otros temas más importantes ni chisten. Es decir, salen a la calle para apoyar a un titiritero mientras Europa se hace la picha un lío con lo de acoger a los refugiados que mueren cada día por cientos huyendo del horror, con lo de no intervenir en conflictos que apestan a genocidio o con lo de permitir tejemanejes a los bancos y a los banqueros para que decidan hasta cuándo van a exprimir a las personas para que cumplan con los compromisos de una deuda que, por ejemplo, yo no he generado y me toca pagar. Pero claro, eso no es trending topic, no te aporta Me gustas a tu vida ni te garantiza tropecientos seguidores en tu cuenta de Facebook, por ejemplo. Porque España es asín. La folclórica o el endiosado deportista de turno evaden sus obligaciones tributarias –estafan, para que me entiendas- y nos enfadamos porque la Justicia mete las narices donde no debe. Vemos justo que el hijo de la folclórica o la 'princesa del pueblo' cobren una burrada por salir en la caja tonta para hacerla todavía más tonta a base de griterío y farándula. Y así nos va. dgelabertpetrus@gmail.com