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JUEVES, 20
Homenaje casi simultáneo a dos personajes clave de los tiempos de la transición en Menorca, tanto en la vertiente política como cultural, Guillermo de Olives y Miquel Vanrell. Es una pena no haber podido compatibilizar los respectivos actos porque los dos han sido personajes emblemáticos de un tarannà de compromiso y servicio ciudadano, desde las antípodas ideológicas. Guillermo, de firmes convicciones católico-conservadoras, austero pero amable y flexible, encarnaba lo mejor de la burguesía mahonesa cultivada; supo evolucionar hacia posiciones escrupulosamente democráticas, hasta el punto de enfrentarse a las fuerzas vivas en diferentes acontecimientos históricos que glosamos hoy en el Ateneo.

Miquel Vanrell, por su parte, simpático y dicharachero fue un agitador cultural de primer nivel desde posiciones de izquierda diáfanas y militantes, pero alejadas del radicalismo. Comprometido siempre con la cultura desarrolló una gran labor en diversas entidades culturales y fue patrón en la Fundación Rubió, donde se decía que oficiaba de «coartada progre» de don Fernando, con quien se llevaba a las mil maravillas y a quien le encantaba eso de sentar a un comunista en su acreditada mesa.

Tanto Guillermo como Miquel fueron fieles no solo al diálogo sino al concepto inglés del to compromise, es decir, transigir y ceder para llegar a acuerdos. Ambos se volcaron en la acción pública desde la sociedad civil y lo hicieron siempre ad honorem, por pura vocación de servicio y ambos con absoluta honestidad personal y sin cavar trincheras en sus enfrentadas posiciones políticas sino tendiendo puentes. Viejas e irrepetibles estampas en el mundo actual de trincheras y rapiña…

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DOMINGO, 23
Los periódicos chapotean en el tremedal de la corrupción ante la atónita mirada de los ciudadanos españoles. Cuando creímos que en la época final del felipismo se había tocado fondo, no intuimos que vendrían los conservadores dispuestos a batir todos los records. Y es que la codicia, como la estupidez (como nos enseñó en su día el catedrático italiano Carlo Cipolla), es característica inherente al ser humano y está uniformemente repartida sin distinción de razas, estatus social o ideologías. Los hay que nunca tienen suficiente, sean de derechas, de izquierdas o de extremo centro.

LUNES, 24
Me acuesto con la noticia de la venturosa salida de la UCI del FC Barcelona tras los cuidados intensivos practicados por el doctor Messi en una acreditada clínica madrileña, y me levanto con la de la clara mejoría de las constantes vitales de Europa que también le permiten pasar a planta… Por lo menos hasta la segunda vuelta de las elecciones francesas, una vez ahuyentado el fantasma del temido pase conjunto de la ultraderechista Le Pen y el ultraizquierdista Melenchon, ambos antieuropeístas tan convencidos que hubieran puesto a Francia en el camino del frexit, y con ello al fin del proyecto europeo. Pulso más reposado del paciente, pero ese 21% de franceses que votan a Marine Le Pen es un síntoma de lo más inquietante, así como el antecedente Trump, a quien todas las encuestas daban como perdedor… Franceses, amigos, no os quedéis en casa dentro de diez días, id al hospital a visitar al paciente con las flores del voto preventivo depositadas en las urnas.

MARTES, 25
Acudo al colegio de Inés para darles (¿infligirles?) una charla literaria. Si otros años he optado por pergeñar un cuento, este año me empeño en hablarles de periódicos y periodismo, de la redacción de revistas escolares o familiares y de la necesidad de leer periódicos locales como «Es Diari» , para ubicarse; les enseño-y comentamos juntos- portadas emblemáticas de «El País» (atentado Torres Gemelas, hundimiento del «Prestige», boda real Felipe-Letizia, etcétera), y otras más antiguas aún del «Abc», previas a la II Guerra Mundial, procedentes de un mercadillo. Es ahí donde me interpela insistentemente un chico, incrédulo ante mi exhibición de aquellas antiguallas amarillentas, corroídas y apestosas, «que habría que tirara la basura». Trato de explicarle que son documentos históricos de notable valor, pero mi mira con expresión de sincero pasmo y algo de repulsión. «Para eso están los documentales de la tele» me replica. Menos mal que Inés, que no ha soltado la mano de su avi en toda la exposición, me mira con orgullo y me redime de la depresión.

MIÉRCOLES, 26
Imposible no referirse a la lideresa caída: con todos mis respetos a la persona, resulta difícil creer que no tuviera noticia alguna de lo que se cocía a su alrededor. Y otra perplejidad: el estruendoso silencio del liderísimo José Mª Aznar, tan afín a doña Esperanza y tan combativo (hasta la crueldad) con las corruptelas ajenas. ¿Tampoco se enteraba de nada de lo que se gestaba en su partido ni de las andanzas de su amigo Correa?...
Y a última hora cae el primero de la famiglia de Vito Pujolione, mientras Lluís Llach saca a pasear su estaca. (Continuará)