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Me encantaría que estuvieras aquí, amigo lector. Que sintieras el aire fresco de la montaña que llena tus pulmones al máximo y que te recuerda que estás vivo, aunque haya quien quiera matarte los sueños. Me encantaría, como te digo, compartir contigo este plátano que me estoy comiendo mientras tengo a mis pies una vista privilegiada de Chamonix, en la frontera entre Francia, Suiza e Italia. Hogar del imponente Mont Blanc.

¿Has estado alguna vez en un glaciar de montaña? Yo llevo dos en tres días. Y ahora mismo estoy escribiendo estas líneas en el móvil tiritando de frío pero inmensamente feliz de estar en un sitio que nunca me hubiese imaginado el glaciar des Bossons. Es precioso, te lo aseguro, aunque el frío haga que me equivoque de letra en cada frase.

Si estuvieses, probablemente te habría pasado como a mí, que me he quedado con la boca abierta alucinando con el tamaño del glaciar y cómo narices se aguanta en la ladera de la montaña. Primero tendríamos que recuperar el aire porque habríamos subido hasta los 1.550 metros de altura con un desnivel acumulado de 1000 metros y por un camino no apto para gente con vértigo. Como yo.

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Pero de eso se trata la vida, ¿no? De echarle narices… ¡Jesús! ¿Ya te has resfriado? No me extraña, el sol cae lentamente y notamos como la temperatura baja por momentos. Además desde la imponente lengua del glaciar cae una especie de ola de frío que se te clava. Aunque te lo repito, es precioso.

Alli, a la derecha, debería estar el Mont Blanc pero las nubes bajas que llevan acechando todo el día Chamonix nos lo esconden razonando, quizás, que por hoy ya hemos tenido bastante, que hemos compartido suficiente y que mejor guardar algo para el próximo día. Aunque este se haga de rogar.

No me importaría quedarme a vivir aquí un tiempo, aunque sea caro y frío. Creo que la belleza que envuelve a este lugar, más allá del lujo que campa por doquier, le da un aire mágico que nos recuerda que el mundo, pese a aquellos que se empeñan en demostrar lo contrario, es un mundo maravilloso.

dgelabertpetrus@gmail.com