Una de las cosas que más me gustan del día a día es el saludo. Le doy más importancia desde que me fijé en la manera de hacerlo de la maestra de mi hija Amae. Noe, de P4, todas las mañanas, siempre con una sonrisa, abre la puerta de la clase. Es la comunicación no verbal para los padres y niños que esperan fuera, de que arranca el día. Ella siempre se queda en el dintel de la puerta esperando a que entren, y uno a uno va saludando en posición de ‘comunicación escucha activa’, es decir se acuclilla a la altura de los niños. «¡Hola!, bon dia!, ¡buenos días, Noe!». Y cada niño, con la brevedad que precisa ese momento hermoso le cuenta sus mini batallas, junto con las palabras de los padres que se entremezclan con la algarabía de los niños que ya han entrado y los que esperan con cierta impaciencia. Pues todos quieren ese momento único y personal que les dedica la maestra.
Supervan Family
El saludo
14/11/18 21:30
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