TW
0

Franklin Delano Roosevelt fue el presidente que sacó a Estados Unidos de la depresión causada por el crack de 1929. «Solo hay que tener miedo del miedo», dijo en su toma de posesión en 1933, es recordado -además de detalles como el de haber ganado la II Guerra Mundial- por sus famosas charlas junto a la chimenea que difundía por la radio. El objetivo era levantar la moral ciudadana y lo consiguió con un tono familiar y un discurso optimista.

No sé si nuestro presidente Pedro Sánchez se ha inspirado en esa fórmula, muy conocida en el ámbito académico. Tiene toda la pinta. Es el piloto que ha de dirigir la crisis del covid-19 en España, ahora ya no podemos cambiarlo y, por tanto, ha de ser apoyado, claro que sí. «Juntos no podemos fracasar» es otra frase de presidente americano que en versión propia hemos oído también estos días en las comparecencias del presidente. El recurso a la unidad y la solidaridad es lugar común y logra efecto si se pronuncia son seguridad y convencimiento.

Noticias relacionadas

No he visto al presidente con esa seguridad necesaria en sus cuatro sesiones televisivas. Dos han resultado absolutamente superfluas, sin nada que anunciar más allá de una pesada retórica de intenciones y un farragoso manejo de datos, que es la versión en números del confinamiento. Es lógico que si la gente no puede salir de casa, caiga el volumen del transporte y del consumo de combustible, por ejemplo. A tales redundancias dedicó minutos y minutos de tele mientras esperábamos que dijera algo nuevo.

Solo tuvo sentido su aparición para anunciar el estado de alarma, en las tres restantes, sin carisma y con cara de susto no transmite confianza como Roosevelt, sino terror. Al menos ha descubierto que la solidaridad política no está, como pensaba, en sus socios irresponsables.