Los candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid

TW
0

Pasaron ya unas elecciones que han sido de lo más estrambótico y caracterizadas por muchísimo ruido y pocas nueces, con un resultado final que en principio es difícil de entender. La Sra. Ayuso ha salido super-ganadora después de dos años de poquísima efectividad y mucha bronca inútil. Solo lo entiendo mirando a tras al tiempo de los emperadores romanos que mantenían a la población entusiasmada con «pan y circo», Ayuso ha hecho lo mismo con «cerveza y toros.»

Hace unos días, el «Financial Times» comparaba a Ayuso con los gobernadores de tres estados del sur, entre ellos Texas, y no puedo estar más de acuerdo. La bajada de impuestos a los ricos para atraerlos al Estado y la falta de política social es algo muy en común. Incluso, en relación con la pandemia, un gobernador dijo que era bueno que los viejos se sacrificaran para promocionar la economía de los jóvenes. Así ha sido en Madrid, que está a la cabeza de muertos en residencias por habitante. Además la ventaja de esta política es que los muertos no votan.

Los candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid
Los candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid

El PSOE se ha ido abajo. Eso no me sorprende, el Sr. Gabilondo ha estado dos años como cabeza de la oposición y no ha hecho nada, ni se le veía. Es un hombre muy soso y sin capacidad de dirigir un partido. Profesionalmente puede ser muy bueno pero como político es un fracaso total. El partido, con él a la cabeza, ha perdido la mitad de los escaños. Además el Sr Sánchez no fue precisamente de gran ayuda cuando cuatro días antes de las elecciones anuncia la eliminación del la ayuda fiscal por tributación conjunta en el IRPF, clamando que eso beneficiaba a las mujeres, cosa nada clara.

Otro factor negativo para la izquierda fue la participación de Pablo Iglesias en las elecciones. Si bien Iglesias hizo un buen trabajo en como acercar el pueblo a la política y como inspirador del partido Unidas Podemos, él no tiene las cualidades que necesita un político. Cuando era vicepresidente, en vez de hacer pactos calladito, se ponía a discutirlos en la prensa mientras se estaba negociando. Iglesias es demasiado ruidoso y crispado.

En las elecciones de Madrid, Iglesias cayó en la trampa de Vox y empezó a pelearse con ellos y la crispación aumentó. En el sur de Estados Unidos decimos que cuando vas a cazar ardillas hay que mantener la vista fija en la ardilla. En el caso de Iglesias la ardilla era Ayuso y en vez de fijarse en ella y criticar su labor, se peleó con Monasterio y toda la ultraderecha, cortó los debates, que es lo que más quería que pasara Ayuso. Creo que Iglesias se ha dado cuenta de sus fallos y por eso ha dimitido, algo que hay que alabarle. Los políticos en España pocas veces reconocen sus errores y dimiten.

Quien hizo el mejor papel en las elecciones por parte de la izquierda fue Mónica García de Más Madrid. Estuvo siempre con Ayuso en su objetivo y sacó datos para criticar su labor al frente de la CA. Eso se le ha reconocido por los votantes quienes le han puesto a la cabeza de la izquierda madrileña.

Hay otro aspecto de las elecciones que quiero resaltar. Yo estoy inscrito en Madrid como ciudadano español residente en el extranjero. Para poder votar la Comunidad tiene que enviarme una clave para luego yo pedirles el voto. El 5 de abril a las 11 de la mañana me llegó la clave para pedir el voto, el plazo para pedirlo se acababa el mismo día a las 6 de la tarde (12 de la noche en Madrid). Como se podía hacer por correo electrónico, lo mandé a tiempo junto con los papelitos que me pedían. El 1 de mayo me llegaron las papeletas y sobre para votar. ¡Lo tenía que enviar por correo certificado a Madrid junto a otra lista de papelitos antes de 28 de abril! Me dio la impresión al leerlo que del sobre salía una voz diciendo: «Te creías que ibas a votar, ja ja ja!!» Mi caso no es el único caso ni mucho menos. Esto es otro ejemplo de la erosión de la democracia de la que hablaba hace quince días.

El presidente Sánchez en el Congreso el pasado febrero dijo que «España es una Democracia plena» y yo me pregunto, ¿plena de qué?