TW

Estas Navidades han sido las más frías de mi vida con temperaturas de 17 grados centígrados bajo cero. Una borrasca de origen polar, por la rotura del vortex polar, ha azotado todos los Estados Unidos. Nosotros en el sur somos los que más suerte hemos tenido. La borrasca entró por el noroeste y rápidamente se propagó por todo el norte. La propagación al sur fue mas lenta y con condiciones menos extremas.

La temperatura en el noroeste llegó en algunos lugares a 57 grados centígrados bajo cero, todo un récord. Aquí en Tennessee los 17 grados centígrados bajo cero ha sido también un récord. En los 46 años que vivo aquí no había visto temperaturas tan bajas. Además el servicio meteorológico nos dijo que con los 17 grados la sensación térmica sería 21 bajo cero debido al viento. No sé cómo se calcula la sensación térmica, yo a estas temperaturas, si salgo de casa, no puedo distinguir entre 17 y 21 bajo cero.

Pero no solo ha sido el frío, lo que ocasionó serios problemas, fue la tormenta de viento y nieve que ha causado numerosas perdidas en el norte. Solo en Buffalo se cuentan de momento 31 muertos y aun pueden haber más, carreteras bloqueadas y mas de un metro de nieve. En todo el país las muertes llegan a 65 y van aumentando cada día. En muchos casos era gente que vivía sola y sin muchos recursos. Los cuerpos se van encontrando en sus hogares.

Han habido más de 5.000 vuelos cancelados, en una época del año en que la gente viaja mucho para pasar las Navidades con la familia. También ha habido apagones que han hecho mucho mas difícil la vida de los ciudadanos, los múltiples cortes de electricidad no solo se han debido a las tormentas sino también al gran aumento de la demanda por el frío. La vulnerabilidad de las infraestructuras cada vez esta más clara con el cambio climático. Pero aquí ningún político ha culpado a los meteorólogos de lo que ha pasado.

En Oak Ridge solo hemos tenido una ligera nevada, pero viento bastante. El viento ha causado caídas de árboles con daños al sistema eléctrico. En casa hemos tenido en estos días dos apagones. En las circunstancias presentes te das cuenta de nuestra vulnerabilidad. Con las temperaturas tan bajas de pronto te quedas sin electricidad y no tienes ni calefacción ni cocina. Lo que tienes en la nevera peligra, aunque en caso extremo lo puedes poner en el patio que aun está mas frío que la nevera. Ha sido toda una experiencia.

Noticias relacionadas

Parece que el planeta no ha querido qué acabara el año sin darnos otra prueba de que el clima está cambiando. Ya nos dio un verano con olas de calor continuas en Europa y en Madrid en particular tuvimos temperaturas muy altas. Pero también todo el oeste de Estados Unidos estuvo ardiendo. Esto se acompañó de sequías persistentes. El agua escasea en muchas partes del mundo.

Estas situaciones extremas son lo que caracteriza este cambio de clima que estamos sufriendo y que empeora año tras año, cada vez más rápidamente. Pero no todos lo ven igual. Esa bajada de temperaturas que estamos sufriendo ha sido motivo para los que no creen en cambio climático se rieran de calentamiento global, como acostumbran hacer los días de invierno, pero se quedan callados durante el verano.

Lo que pasa es que estos políticos que se ríen en los días de frío no es que no crean en el cambio climático, es qué les importa un rábano y lo que les interesa son los dineros que les pasan las compañías de combustibles fósiles.

Las compañías que tienen minas de carbón no paran de trabajar con algunos miembros del Congreso para volver a aumentar la producción del carbón. Con los problemas de electricidad y calentamiento de los hogares que hemos tenido estos días, ha sido un buen motivo para volver a abrir esta cuestión. Este problema no es solo de Estados Unidos, con la cerrada de producción de gas por parte de Putin, en Francia y Alemania también están volviendo los argumentos para aumentar la producción de carbón.

A pesar de que los ciudadanos cada vez tienen más claro lo del cambio del clima algunos políticos y los lobbies cada vez actúan con mas fuerza para evitar los cambios necesarios.