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El pasado 16 de febrero despedimos a nuestro querido Sergi (Sergi Moll Carreras) y aún nos cuesta comprender porqué tuvo este fatal desenlace. No es solamente el sentimiento de vacío y desolación por su pérdida, sino la necesidad de recibir una respuesta (o una disculpa) por parte de aquellos profesionales que durante meses decidieron que Sergi no sufría «nada» cada vez que acudía a su consulta.

Por ser familiares directos, vivimos con él su sufrimiento desde los primeros días, y debo decir, aún sin ser médico, que lo que le ocurría no entraba en absoluto dentro de la normalidad. Desde hace algo más de un año, Sergi notaba constantemente ganglios inflamados al tiempo que tenía fiebre. Acudió a «su» médico de cabecera en considerables ocasiones obteniendo siempre las mismas respuestas: no presentaba señales de alarma como para ser derivado a ningún especialista y tampoco refería signos relevantes como para preocuparse.

Doctor «X», le rogamos que después del fallecimiento de Sergi, intente dar algo más de importancia a las personas que acuden a su consulta. Quien se siente enfermo, y más cuando no es una situación esporádica o momentánea, necesita y espera no solo toda su atención, sino también su empatía. Creemos sinceramente que hay profesiones que no pueden ser mecánicas; la suya es humanitaria y a veces hasta vocacional... ¿Cuándo perdió usted esa ilusión por ayudar? ¿por cuidar? ¿por sanar? porque nuestro marido, hijo, padre, primo, amigo Sergi, ya no volverá a estar con nosotros. Ha perdido su vida. No tuvo la opción de ir a un especialista de la Seguridad Social (un derecho) porque usted lo decidió así.

Puedo explicar que finalmente optó por la sanidad privada (la de pago) donde tras diferentes pruebas le confirmaron que realmente no estaba bien, y aun así, y con el informe médico privado, ya en las urgencias del hospital Mateu Orfila de Maó, tuvo que seguir luchando por conseguir una debida atención. Por fin lo derivaban a Son Espases. Por fin un camino de esperanza.

Al fin un poco de alivio...

Hasta que dos días después, en Mallorca, Sergi falleció.

En memoria de Sergi Moll Carreras. Capitán del Atlético de Ciutadella.

Siempre en nuestros corazones.