TW

Si los políticos no paran de hacer relatos, incluso el relato propiamente dicho, yo también puedo. Si ellos no hacen otra cosa, yo que soy un cuentista la puedo hacer aunque sea una vez. Enteros no me caben aquí, y además sería muy fatigoso escribirlos, pero una breve sinopsis bastará. Veamos. Este primero lo he plagiado de un anime japonés, por lo que debe ser bueno. Y político, que no sean los políticos los únicos capaces de hacerlo. Érase una vez un millonario depravado que contrata a un mago, pero de los normales, no de los de las finanzas (finanzas ya tiene), para que le invoque y le conjure al mismísimo Satanás. Ojo, no a un demonio subalterno, al jefe. Hasta aquí todo normal, nada que no se haya contado muchas veces. Y ahora viene el cogollo, porque no quiere a Satán para que le haga rico y poderoso (ya lo es), ni para venderle su alma a cambio de llevarse a la cama a la bella Margarita (ya lo hizo), sino para comérselo. ¡Chuletas y solomillo de Satán! ¡Manjar exquisito, diabólico canibalismo! Y no es un cuento metafórico, ni alegórico, ni satírico. Es así, tal cual. Se lo quiere comer.

Si no les parece político, es igual; los de los políticos tampoco parecen relatos. La cuestión es narrar. Veamos otro. Un científico loco que acaba de inventar la máquina del tiempo, es abducido de pronto por los extraterrestres, con máquina y todo. Se figura que ha viajado al futuro, y no se entera de nada. No sabe dónde está su máquina, que los alienígenas están replicando en serie. Luego la utilizan para regresar a Tierra en otra época, y zamparse a todos los dinosaurios, su plato favorito, antes de destruir el planeta ya inútil. Total, que el pobre capullo inventor nunca existió (paradoja temporal), pero los seres humanos tiene la culpa de la extinción de los dinosaurios. Este ya parece más político, pero es un efecto óptico de su incorrección. Me dirán que ambos tratan de comida, y de criaturas devorando criaturas, pero qué otra cosa es un buen relato. Pues eso. También tengo pensado otro de un robot psicópata, que como tiene hambre y sed y los robots no pueden comer, asesina. Relato de terror, naturalmente con final abierto. No voy a escribirlos, pero podría.