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1- Casi coincidiendo con los Reyes Magos el nuevo Consell ha anunciado un nuevo reparto de subsidios para que algunos comercios intenten sobrevivir, prueba evidente de la pobre salud económica de la Isla. Depender de la administración para poder subsistir es muestra de estruendosa debilidad. Las ayudas con dinero público deben ser puntuales para las personas en estado de trágica necesidad. Las ayudas generalistas huelen a beneficio político.

2- Europa comienza a despertar del letargo inducido al que le ha conducido la manipulación diabólica de la realidad que ha sufrido por parte del nacionalismo catalán. Hace unos días una comisión del Parlamento Europeo visitó la región más oriental de España para intentar entender algo incomprensible: cómo en un país europeo no se puede estudiar en la lengua oficial de su país, que en este caso es la misma que hablan otros 500 millones de habitantes del planeta. Pero, en un más difícil todavía, ¿cómo es posible que en ese país europeo no se atiendan las sentencias judiciales que obligan a que la lengua del estado no sea prohibida ni ocultada por motivos políticos? Otrosí: una de las comisarias de esta Comisión, Yana Toom, al abandonar España, y a la espera de que se redacte el informe oficial, avanzó su asombro afirmando que «si el presidente de mi país pusiera en duda una sentencia judicial, dejaría de ser presidente». Básico y elemental. Por cierto, la Comisión Europea fue recibida y despedida con insultos por los más fanáticos de la tribu. Ejemplo de moderación y apaciguamiento.

3- Coincidiendo con la visita de los inspectores europeos se ha sabido que en nuestras islas Baleares más de la mitad de la población (un 58%) habla en castellano de forma normal, natural y habitual y solo la mitad de esa cifra, un escaso 28%, lo hace en nuestros vernáculos. Una pena el ver cómo se muere nuestra personalidad pero es el resultado del fracaso absoluto de la inmersión lingüística en una forma lingüística forastera que no está enraizada en nuestra alma de isleños ni en nuestra forma de ser. Siau qui sou.

4- En la reciente reunión de colaboradores del D. MENORCA se constató la dificultad urbi et orbi de quien vehicula los contenidos de opinión del medio para equilibrarlos y contentar a la mayoría de clientes. Desde literatos e historiadores a sanchistas camuflados de centristas, desde honestos técnicos hasta amantes del lúpulo o revanchistas recalcitrantes. Desde los habituados a las formas particulares del oasis del Procés que no entienden el respeto a opiniones ajenas hasta eclesiásticos o ecólogos subvencionados. Desde cándidos bienintencionados a lingüistas furiosos a, incluso, seres superiores... todos forman parte de un staff de opinión meritorio por diverso, que puede levantar pasiones dado el cariz del tiempo que vivimos. El equilibrio delicado, no siempre resuelto, y el tanto por ciento, es la respuesta y la solución. Por mi parte, como animador oficial y sospechoso habitual, creo cumplir con mi asumida condición de dinaminizador de contenidos.

5- Hace pocas semanas escribíamos sobre movimientos telúricos en la izquierda española. Ya se han manifestado ante el nerviosismo histérico del pesebre sanchista. Se acaba de anunciar la creación de un nuevo partido, Izquierda Española (IE) para competir con el mismísimo PSOE al que consideran que ha traicionado sus premisas históricas al favorecer a los nacionalistas / separatistas periféricos en un ataque sin igual a la igualdad de los ciudadanos y a la unidad del país. Deseamos mucha suerte a Izquierda Española de la que forman parte varios antiguos amigos de esos que publican en medios nacionales y que siempre se han opuesto a pactar con delincuentes juzgados y sentenciados y al chantaje continuado e insaciable de los sectarios. Son esos que no quieren construir un Muro entre españoles sino colaborar entre distintos para resolver problemas comunes.

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6- Una de las obscenidades mayores ocurridas este año fue la reunión de la vicepresidenta sanchista con un prófugo de la justicia española en un despacho extranjero. Este insulto y ese desprecio a la democracia española va unida a una serie continuada de genuflexiones ante los chantajistas que culminarán con la concesión de una inmoral amnistía para comprar unos votos a cambio de impunidad. Una vergüenza.

7- Duro desayuno del Día de Reyes al leer una fantasía en este medio. La noticia publicada habla de las lenguas mayoritarias habladas en nuestra isla (hoy la más pobre de todas las Balears) pero, lamentablemente, se silencia la más presente de todas ellas: el menorquín, con lo que sigue la confusión interesada. Volveré a repetir mi conocida serenata que vengo cantando desde hace 15 años, esa que molesta a algunos y que tanto me agradecen muchos por la calle: Muchos menorquines no vamos nunca a reconocernos catalanes. Y no por cualquier explicación que pretenda imponernos el cretino de turno que vaya distribuyendo etiquetas al dente sino porque simplemente tenemos nuestra propia trayectoria histórica que nos ha hecho como somos y no como quisieran otros que fuéramos.

8- Menorca vive y sufre una orgía identitaria propiciada por el discurso único sobre el supuesto prestigio que concedería la procedencia de nacimiento. Y eso, por ejemplo, nos permite leer declaraciones lamentables como las de quien, dependiendo del barceloní para vivir, y con todo desparpajo, se asombra y lamenta (D.M 6/1/24) de que (en Menorca) «se pueda vivir en castellano tranquilamente». ¿Cómo dice Ud.? ¿Será lamentable que en un país donde la lengua oficial es el español se pueda vivir hablando en español? Quieran aceptarlo o no el español también es lengua propia de la Isla. Yes, it is, my friends.

Además, esos aprendices de brujos totalitarios son los causantes de la degradación de nuestro menorquín al prostituirlo injertándole extranjerismos que lo van despersonalizando día a día. Sin duda pronto conseguirán su extinción final. ¿Las encuestas? Solo encuestas. Humo.

9- El Talaiot de Binicalaf (Sant Climent) se está agrietando de forma alarmante con las raíces que lo perforan. Llegará a derrumbarse si nadie lo remedia. Una pena que el anterior Conseller de Més-Manco per Menorca despilfarrara el dinero en bengalas y bailarinas con el vientre al aire en lugar de repararlo. ¡Quin ventrei!