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La semana en la que se ha cumplido el décimo aniversario de la fundación de Podemos ha sido también la semana en la que se ha empezado a comprobar que el partido se parte. Aún no se sabe qué pasará y si Sumar montará estructura propia en las Islas, pero de momento siguen sonando tambores de guerra en la izquierda a la izquierda del PSOE –del PSIB en el caso de Balears–, que además pueden ser el salvoconducto para que Marga Prohens repita mandato. La casi aniquilación de Podemos en las pasadas elecciones autonómicas no supuso más votos para Francina Armengol así que, con Podemos en la UCI, la izquierda balear no tiene ahora mismo ninguna posibilidad de lograr mandato frente al PP. En estos momentos, Podemos sigue siendo el arrastre que hundiría a  Armengol y el resto de socios.

De repetirse ahora las elecciones autonómicas, es probable que hubiera pocos cambios, tal vez una ligera subida del PSIB y una caída de Vox, pero los dos bloques izquierda-derecha seguirían casi seguro con unos resultados muy similares a los del pasado mayo. Tampoco se dan ahora las condiciones para que haya un adelanto electoral y está por ver hasta qué punto es capaz Vox de tensar la cuerda y forzar a Marga Prohens a que lo haga.

Sin embargo, este año habrá elecciones aunque no haya adelanto. Serán en junio y se elegirá a los diputados españoles en el Parlamento Europeo. No son los comicios más indicativos porque probablemente habrá mucha más abstención que en unas elecciones autonómicas  o generales, pero servirán para hacerse una idea de dónde vuelven a situarse de nuevo los ciudadanos de Balears.

Las elecciones europeas de hace 10 años supusieron el inicio del ascenso de Podemos y se verá si estas suponen su desaparición en el tiempo récord de una década. Pero estas elecciones suponen también un reto para otra de esas formaciones de la izquierda a la izquierda del PSIB: Més.    El partido nacionalista mallorquín apostó por aliarse con Sumar en las elecciones generales y salvar así unos resultados que podrían haber sido mucho más decepcionantes, pero en las europeas deberá buscar de nuevo una alianza para que sus votos no caigan en saco roto. ¿Irá Més con Yolanda Díaz y Sumar o mirará de nuevo hacia el nacionalismo y optará por presentarse con ERC, que muy probablemente se aliará a su vez con Bildu? La historia y la lógica hacen pensar que Més elegirá la opción soberanista, pero entonces ahí dejará un hueco para que meta la cuña Sumar, de momento en las elecciones europeas, pero quién sabe si después también en las autonómicas. Si esto es así, el resultado es que se ensanchará la sopa de letras en esa izquierda complementaria al socialismo si a Podemos y Més se le suma Sumar, valga la redundancia.