La inteligencia siempre estuvo muy mal vista, y prueba de ello es que la artificial, en poco tiempo y a su tierna edad, ha conseguido suscitar un rechazo superior al acumulado por la natural en siglos, además de muy mala prensa y refunfuños planetarios. Esta jodida IA va a acabar con nosotros, nos hará pedazos, masculla media humanidad mientras clama por su regulación. La UE ya está en ello, y supongo que regular la IA es hacerla más tonta, a fin de que sea menos artera y peligrosa. Es decir, el remedio clásico, lo que llevamos haciendo desde la prehistoria con la inteligencia natural de la gente (de quien la tenga), porque gobernar, ordenar y dirigir a tontos, exprimiéndolos y sacándoles todo el zumo, es mucho más fácil que hacerlo con listos. Los listos suelen ofrecer cierta resistencia a las monsergas dominantes, cuesta venderles necedades carísimas. Lo cierto es que la inteligencia, natural o artificial, siempre ha sido muy molesta para los que mandan, que han tratado de reducirla por todos los medios (regularla), o cambiar el significado de la palabra inteligencia con la creación de los infaustos Servicios de Inteligencia (agencias de espionaje), y más modernamente, calificando de inteligentes a tostadoras, frigoríficos o automóviles. La verdad es que el mundo, y no digamos el clero y las finanzas, siempre estuvo contra la inteligencia, pero no se atrevían a decirlo abiertamente (¡Muera la inteligencia!) por escrúpulos culturales.
Oraciones
Contra la inteligencia
11/02/24 4:00
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