Cuesta esta semana tan cinematográfica -la de la entrega de los Goya del cine- decidirse por cuál de las tres Regreso al futuro -la del viaje a los años cincuenta; la segunda, en la que se cruzan todos los tiempos posibles que provoca una sacudida en el continuo espacio tiempo; o la última, ambientada en el viejo Oeste- encaja mejor con la crisis de Vox y las idas y venidas, adelante y atrás para terminar haciendo creer que aquí no ha pasado nada. Lo que sí es cierto es que cualquier historia como la recreada en la cinta de Zemeckis o en cualquiera otra, desde Qué bello es vivir, La máqina del tiempo u otra distopía, lleva a todo lo que ha pasado -y todavía sigue pasando- desde que el 29 de enero, la mayoría del grupo parlamentario de Vox (cinco sobre ocho) decidiera echar a la presidenta del partido, la diputada Patricia de las Heras, y al propio presidente del Parlament, Gabriel Le Senne. Naturalmente, con la intención de promover otro nombre para el puesto.
El mismo lunes en que se reunía el grupo mayoritario de Vox para echar al presidente del Parlament -un grupo liderado por Idoia Ribas y abiertamente enfrentado a la línea que representa Abascal- se reunía el grupo socialista en una sala del Parlament. Fue en en esa reunión donde el PSIB analizó la situación en una clave que ha mantenido desde entonces y todavía mantiene: el «complot» de un «Govern a la desesperada», el de Prohens, con «cinco tránsfugas» para promover un «golpe de estado». Y lo primero que vio el PSIB es que había que mantener a Le Senne. Incluso cuando éste había asumido que se iba. Y ahí entra en juego la ‘máquina del tiempo’ de las historias de viajes en el ídem, concretamente el DeLorean de la saga Regreso al futuro. Elijan papeles; en cualquier caso el socialista Iago Negueruela conducirá el DeLorean tratando de llevar a Le Senne a la mañana de 29 de enero. Alguien en Vox (y siguiendo con la película) leyó mal los resultados de las carreras del almanaque que algún Biff de Vox se metió en el bolsillo. Quizá por eso el futuro alternativo ha resultado imperfecto y todo vuelva al pasado.
