La primera comisión investigadora que se creó en el Parlament balear, allá en los albores de la autonomía, en 1984, fue para aclarar un extraño caso: la compra por parte del Ejército en un lejano país africano, Suazilandia, de carne que, cómo no, terminaría por llegar a Balears comercializada de manera ilegal y, (cómo no, también) por la que alguien se pudo llevar comisiones. Y, después de aquella primera comisión vinieron otras hasta la que se constituirá el próximo martes (la del ‘caso Koldo’ o mascarillas) ,y que será la número doce. En los años que han pasado de la primera, se puede seguir el rastro de hasta 27 debates sobre otras tantas propuestas.
La primera comisión no permanente de investigación de calado político fue la que se conoció periodísticamente como ‘Zeus-Torcal’, por el nombre de las dos empresas que, también en 1984, recibieron el encargo de remodelar diferentes dependencias autonómicas, incluida la sede de la Presidència.
Para la historia quedarán las conclusiones (siempre coincidentes con las tesis de quienes tenían la mayoría política, aunque con votos particulares de quienes estaban en la oposición), las declaraciones de comparecientes y, claro está, las imágenes: tal que Bárcenas largando contra medio mundo, Cursach con gafas de sol o Matas hablando desde la cárcel con media cara y media cabeza vendada, casi una momia egipcia, y repitiendo a cada momento que no oía las preguntas. También la que se constituirá el martes aportará, seguramente, momentos así. La del Parlament será una de las tres comisiones que, en paralelo, investigarán lo mismo en la Cámara balear, el Senado y el Congreso de los Diputados. En las tres se pronunciará una y otra vez un nombre: el de Francina Armengol, presidenta hoy del Congreso y que, en 2020 presidía el Govern balear.
La del Parlament, eso se confirmó el viernes aunque había pocas dudas, la presidirá la diputada de Vox, María José Verdú. Idoia Ribas, portavoz del grupo parlamentario, no participará formalmente en las reuniones de esa comisión aunque lo que concluya se parecerá bastante a lo que dijo ese día después de consultar el expediente que el Servei de Salut puso a disposición de los grupos: que el Govern –se refería al de Armengol– era «la cueva de Alí Babá».
Dieciséis diputados y diputadas participarán en las indagaciones del Parlament. Pero también habrá representantes de las Islas en la del Senado y en el Congreso. La suma da 21. El número de lupas que seguirán el rastro de Armengol (caso del PP y Vox) y del Govern actual de Marga Prohens, su Ejecutivo del PP y de otros gobiernos de este partido (ahí dirigirá el ojo la oposición). Una historia propia de Mortadelo y Filemón.
