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Mahón no se caracteriza ciertamente por tener referentes que recuerden su historia. Contrariamente, parece que, de la mano de algunos, siempre se la quiera esconder. Así sucede con hechos que marcaron la vida de la ciudad y por ende de la isla entera. Mahón no ha dedicado una plaza o una calle principal a quien le dio la capitalidad de la isla en el siglo XVIII (más allá de una desubicada pequeñez en su extrarradio), tampoco mira con orgullo a los honderos baleáricos que le dieron fama, ni se tiene el más mínimo recuerdo para quienes fueron esclavizados y asesinados por el turco que la atacó y la destruyó en el siglo XVI. Tampoco existe rastro de reconocimiento alguno para su Puerto que originó el primer centro industrial de Baleares ni hay un recuerdo permanente para el sector industrial que caracterizó su economía de forma destacada durante el paso de la ciudad por el siglo XX.

Por no haber ni tan solo hay un emotivo ‘souvenir’ (un relato sugestivo) que recuerde la exportación a la corte francesa de nuestra salsa mahonesa, aquella que rescató Richelieu del olvido de una taberna oculta en las callejuelas del centro de nuestra villa de la época... tampoco disponemos de un centro homenajeador e interpretativo de la marca del Queso Mahón que ampara y representa a toda la isla... Y así.

Por eso es incomprensible que cuando una asociación civil (y sin ánimo de lucro), Iniciativa por Mahón, propone un recuerdo concreto para quien aportó a la ciudad la base de su topónimo histórico, surjan inevitablemente las usuales voces discrepantes y negativistas que se oponen a todo o, vulgarmente dicho, ‘ponen todas las pegas del mundo’ para obstaculizar el proyecto. Son los mismos que deberían de sentirse libres para proponer sus propias iniciativas y no lo hacen. Hay otros proyectos en Mahón, aún en realización desde hace muchos años en que, afortunadamente y debido al tesón de sus protagonistas, han demostrado la valía de la sociedad civil local cuando no es obstaculizada por la administración o por ideas basadas en ideologías concretas. Incluso aún hoy, a pesar del éxito evidente del resultado del esfuerzo ajeno, hay quienes incomprensiblemente muestran su incomodidad por aquella iniciativa cívico-privada que ha recuperado un trozo de nuestro devenir histórico.

En referencia a Magón no se trata de destacar el tiempo que pasaron en nuestro puerto el general cartaginés y sus tropas, ni cuantos reemplazos se ‘llevaron’ como muestra de conquista (cosa usual en todas las tomas guerreras) sino de centrarse en el intangible que dejaron para la posteridad: nuestro topónimo. Una posteridad que para los romanos fue Portus Magonis, que después mutó en Mahó y que los británicos (y los corsarios) denominaron Port Mahón y que utilizaron como su particular Pearl Harbour del Mediterráneo durante el siglo XVIII.

Parece también existir cierto interés en olvidar adrede que el homenaje al tiempo histórico y al legado que dejó aquí el general Magón no se quiera amparar forzosamente en el presupuesto público (al que algunos oponentes al mismo, aficionados a mendigar el canapé, están acostumbrados como forma de subsistencia). Sí, parece querer obviarse que los promotores quieren financiar el proyecto popularizando su realización con una recogida de fondos privados en forma de donación (crow-funding). Por otra parte, nadie ha dictado sentencia todavía sobre un proyecto que está abierto a las mejoras que pudieran complementarse si fuesen aconsejables.

Mahón necesita visualizar recuerdos de su pasado universal para reivindicar su historia real mal que les pese a algunos que sufren el TOC del anclaje permanente y único de 1287. Este proyecto habla de casi 1.500 años antes. Así pues, los más neutrales, los amantes equilibrados de la historia de la ciudad, tienen ahora la ocasión de renunciar a complejos y a encorsetamientos ideológicos sumándose al homenaje a un hecho histórico que determinó el topónimo ancestral de la ciudad. Anímense.

Notas:
1- La señora Gómez es la primera mujer que prospera en el ámbito privado a raíz de instalarse en La Moncloa.

2- ¿Por qué prefiere el PP que declare en el Senado el marido en lugar de su mujer? ¿Machismo? ¿Protestará la Sección Femeninista del PSOE por tal discriminación?

3- Lamento haber tenido razón: ni un solo euro ha recibido la economía privada menorquina de los famosos fondos de la UE. Tot fum de formatjada. Un dulce demasiado goloso para la administración como para repartirlo.

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4- Déjense ya de más mentiras: nunca hubo consenso social (repitámoslo: social) en Balears a favor de la inmersión lingüística; solo imposición política. Y subvenciones sin fin.

6- OTAN: colaborar en la defensa de nuestra forma de vida occidental, un orgullo y un deber para Mahón.

7- Mani: ¿Por qué 200 personas suman 500 en Menorca?

8- Recogida de basuras cubo a cubo: oposición generalizada.

9- Lamentable publirreportaje macabro del galán-astronauta rodeado de calaveras en el Valle de los Muros.

10- Excelente ‘Carta al director’ del doctor Mateu Seguí Díaz (3-4-24) referida a la evidencia y a la libertad.

11- ¿Cuándo comenzará este año la polémica sobre la mujer y Sant Joan? ¿Debe / puede cambiarse la tradición?

12- ¿Cuándo se darán licencias de obras en 30 días como hacen muchos países europeos?

13- Éxodo de Savater, Félix de Azúa, De Carreras, Cebrián... ¿El final de «El País»? Corrosión sanchista.