Menorca es la isla con mayores carencias en conectividad aérea de toda Balears, la falta de frecuencias, los asientos disponibles en las rutas vigentes o los elevados precios, son un problema que ha preocupado y sigue preocupando tanto a las administraciones como a buen parte de la sociedad civil.
Es importante recordar uno de los peores momentos en tema de conectividad aérea, concretamente en el año 2012, Menorca quedó sin ninguna conexión directa con Madrid, motivo por el cual, desde los Gobiernos del Partido Popular del Consell Insular de Menorca, del Govern balear y del Estado, dieron respuesta de manera inmediata y declararon la ruta Menorca-Madrid, como de Obligación de Servicio Público.
Otro de los peores momentos fue, en este caso, a causa de la grave crisis sanitaria provocada por la pandemia de la covid 19. El servicio de Obligación de Servicio Público Menorca-Madrid se vio alterado, menguado y en momentos suspendido. De hecho, más de un año después del inicio de la pandemia todavía no se había recuperado las condiciones originarías prepandemia de dos frecuencias diarias. Provocando graves problemas por falta de frecuencias y horarios, con la imposibilidad de viajar en el mismo día y con precios mucho más elevados.
Estamos empezando el mes de abril de 2024, con un país ya adaptado a la pandemia, con un sector turístico recuperado, vale la pena remarcarlo por su vinculación directa a la movilidad. Pero seguimos con problemas de conectividad porque no se han producido mejoras en las últimas licitaciones del concurso para adjudicar la OSP de la ruta Menorca-Madrid, pese a las propuestas realizadas por diversas entidades y partidos políticos, entre ellos el Partido Popular.
Hay tres datos clave que prueban la falta de plazas en la OSP entre Menorca y Madrid. En primer lugar, el número de plazas: en invierno con la OSP tenemos escasamente 200 plazas diarias con Madrid, frente a las 900 con Barcelona y otras 800 con Mallorca.
En segundo lugar, la ocupación: el porcentaje de ocupación de los vuelos a Madrid ronda el 90%, muy superior a la de Barcelona o Mallorca, lo que demuestra la clara falta de asientos. Y por último, la diferencia de plazas disponibles con la OSP durante su vigencia y al finalizar, y la realidad es que día 1 de mayo vamos a tener 6 rutas con cerca de 1.200 plazas diarias frente a las 2 frecuencias con apenas 200 de OSP, una diferencia sustancial, o mejor dicho, abismal, y sin estar en pleno verano.
La ruta con Madrid es operada por aviones de la clase CRJ-1000, un avión de capacidad para 100 plazas, el más grande de la flota de Air Nostrum, por lo que difícilmente es posible un avión de mayor capacidad, por tanto, la solución a la falta de plazas pasa por aumentar una frecuencia de ida y vuelta de manera urgente, como también defienden desde el Consell Insular y el Govern balear. Una opción relativamente fácil que ha sido posible introducir en el actual contrato de la actual OSP durante fechas clave como Navidad o Semana Santa.
La otra opción que no sea pasar de 2 a 3 frecuencias, es decir de 200 a 300 plazas diarias, es la de mantener las dos frecuencias todo el año, pero con un avión de iberia Airbus A320 de 180 plazas, tal como hace en el mes de abril de forma voluntaria la compañía. Algo no descartable, pero parece difícil, ya que Air Nostrum es la que se ha presentado en todas las licitaciones de la OSP.
Tenemos una OSP que es positiva, pero a la que le faltan plazas y frecuencias. Me reitero en la parte positiva porque permite ir y volver a Madrid el mismo día, es decir garantiza y costea que un avión «duerma» en Menorca entre noviembre y abril, algo que vamos a perder a partir del 1 de mayo, perdiendo el vuelo de las 7 de la mañana, obligando, en muchas ocasiones, a tener que salir un día antes, con los costes de tiempo y dinero de la pernoctación.
Urge un aumento de frecuencias con Madrid durante los 6 meses de vigencia del servicio público, pasando de 2 a 3 frecuencias y de 200 a 300 plazas. El Ministerio de Transportes debe introducir este cambio ya en el contrato. Si el Estado hace ese minúsculo esfuerzo económico, la compañía no tendría inconvenientes. Todo depende de la voluntad política del Gobierno central.
