No es que les falte un tornillo, o que la agitación de las elecciones europeas les haya sacado de quicio, es que intentan diferenciarse a la desesperada. Mientras la gente corriente hace esfuerzos por ser lo más normal posible sea cual sea la normalidad, y no diferenciarse demasiado del prójimo para que no les señalen con el dedo, los partidos políticos, tanto de derechas como de izquierdas, intentan toda clase de maniobras para marcar territorio y distinguirse unos de otros, sobre todo de los grupos más próximos. La tensión entre querer ser únicos y singulares, y a la vez ser como todos, como hay que ser, es algo que cada individuo sobrelleva a su manera, con más o menos discreción, pero que los partidos políticos sencillamente no aguantan, y menos en campaña. Se les va la olla, dan grandes bandazos, adoptan estrategias incomprensibles, y al tiempo que se proclaman muy multitudinarios, escrutan con lupa cualquier minúscula diferencia para distinguirse.
Diferenciarse
06/06/24 4:00
También en Opinión
- Nueva estafa a dos hombres de Ciutadella en la compra de coches de alta gama por internet
- Condenado a pagar 145.000 euros por el atropello mortal de Sa Contramurada en Ciutadella
- Oposición al tope de caballos por Sant Joan entre los ‘cavallers’ más veteranos
- Que el local social que emplea la asociación de vecinos de Jardins de Malbúger...
- Vandalismo sin espíritu navideño: un robo en Alaior y decoración destrozada en Maó