En Menorca durante el último trimestre del pasado año permanecían activas 128 órdenes de protección para mujeres víctimas del maltrato de sus parejas. Todas aparecen registradas en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén), un procedimiento de ámbito nacional que permite determinar el nivel de peligro ante nuevas agresiones, los protocolos más adecuados para proporcionar seguridad a las mujeres y a sus hijos, y realizar el seguimiento de cada caso para ajustar las medidas de protección.
El enunciado del Ministerio del Interior que implantó este sistema en julio de 2007 es esperanzador pero su ejecución deja bastante que desear en tanto que las cifras no disminuyen, al contrario. Sin recursos suficientes no hay sistemas ni leyes que sean todo lo efectivas que se pretende.
Solo en esta Isla las denuncias por violencia de género han crecido un 83 por ciento en cinco años, con lo que también lo han hecho las órdenes de protección que, además, se disparan en la temporada estival por las víctimas que vienen a la Isla a trabajar o de vacaciones.
Las Unidades de Familia yMujer de la Policía Nacional de Menorca cuentan solo con tres agentes para seguimiento y control de los casos, uno en Ciutadella y dos en Maó, donde se concentran 80 de las 128 órdenes activas, lo que es lo mismo, cada agente ha de hacer el seguimiento a 42 víctimas.
El Ministerio del Interior impulsa desde hace varios años la incorporación de las policías locales de cada municipio a este sistema VioGén con el propósito de que presten apoyo a Guardia Civil y CNP como solución a la falta de efectivos, y se encarguen de determinado número de mujeres.
En Menorca por ahora solo la de Ferreries se ha sumado en la práctica a este sistema.El resto, o no lo han hecho porque apenas tienen agentes para cubrir sus servicios propios, o su adhesión anunciada es puro artificio.O sea, el enunciado suena estupendo pero la ejecución es otra cosa.