Estas palmeras las hemos visto todos en Alaior. Sus propietarios apenas las han mantenido limpias. Se fue parte de nuestra niñez cuando descuidaron la antigua fábrica de zapatos, ahora solo quedaba de la época esplendorosa de la fábrica las dos majestuosas palmeras, ya ni eso.

Hace semanas que el picudo paso por allí y no han hecho nada, solo falta ya talarlas.

Que pena y que dejadez de los propietarios. Idò així ens va.