Más de un después del temporal que destruyó las barreras de protección de las dunas en Son Bou siguen sin recoger los postes de madera arrancados. Muchos de estos se han al mar. Un desperdicio económico ya que podían haber recuperado para ser reutilizados y, además, causando un grave peligro a cualquier embarcación que se cruce con uno navegando.