Fotografía de archivo de la actriz Silvia Abascal en la ceremonia de entrega de los Premios Goya. | Efe

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Un 'susto' cambió la vida de Silvia Abascal el dos de abril de este año, cuando la actriz sufrió un accidente cerebrovascular en la clausura del pasado festival de Málaga, donde ella formaba parte del jurado. Desde entonces, la artista ha luchado junto a su novio para recuperarse de su ictus, del que se encuentra «mucho mejor».

A sus 32 años, la actriz tuvo este problema de salud cuando comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza, seguido por un desmayo. Por ello fue ingresada en el hospital Carlos Haya de Málaga, para después ser trasladada al Gregorio Marañón de Madrid.

En este mismo centro hospitalario, Silvia fue operada con éxito para corregir una malformación congénita en los vasos del cerebro, que era desconocida para la artista hasta ese momento, según ha publicado la revista 'Semana'.

Cinco meses después del susto, la actriz continúa su recuperación, en la que siempre ha contado con el apoyo de su novio, el fotógrafo Luis Martín, con quien mantiene una relación estable desde hace ya más de cuatro años.

Junto a él, Silvia ha sido fotografiada paseando por las calles de Madrid, donde les explicó su situación actual a los periodistas de la revista. «Gracias a Dios, me encuentro mucho mejor, aunque el proceso va lento», señaló la actriz, que se dio a conocer a mediados de los 90 gracias a la serie 'Pepa y Pepe' de TVE.

Ya anteriormente la artista admitió en una reciente entrevista que el proceso de recuperación no era fácil, «aunque pueda parecer cómodo». Según relató Silvia, la rehabilitación le estaba resultando «muy dura», aunque se encontraba «muy bien» y «bastante animada».

Aunque los médicos le han dicho que «todo es cuestión de tiempo» dadas las múltiples pruebas, controles y consultas que debe hacer, ella se lo toma armándose de paciencia y tan solo espera que llegue el día en el que se recupere al cien por cien.