El abogado ha confirmado que la pareja no ha firmado ningún documento de separación. | Efe

TW
1

El abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, ha explicado este viernes que la «interrupción matrimonial» entre Urdangarin y la infanta Cristina de Borbón «no es un divorcio, es un impás claramente, se han dado un tiempo». Pascual Vives ha asegurado, en declaraciones a Rac1, que el exduque de Palma «lo ha pasado mal, muy mal» y que actualmente cobra menos de 1.000 euros por su trabajo en la asesoría jurídica, por lo que vive con la ayuda de su madre y es la infanta Cristina quien mantiene a los hijos.

El abogado ha confirmado que la pareja no ha firmado ningún documento de separación. «No es un cese de la relación ni un divorcio, es un tiempo que ellos se dan. Tampoco se han marcado ningún plazo concreto», ha dicho el abogado. Vives ha reconocido que fue él junto con personas «de confianza de la infanta Cristina» quienes redactaron durante el fin de semana del 22 y 23 de enero el comunicado remitido el pasado día 24 a la Agencia Efe informando que «de común acuerdo» la pareja «interrumpe su relación matrimonial» y que «permanece intacto el compromiso» con sus cuatro hijos.

«El comunicado se hace por dos motivos: para que quede constancia de que son capaces de llegar a un acuerdo y que tenga un efecto balsámico a efectos de información pública para que ellos puedan estar relativamente tranquilos, para que después de las fotografías que salieran pudieran darse un tiempo de reflexión sin que haya intervenciones externas por parte de otras personas», ha explicado el abogado. «Quieren dejar claro que el compromiso con sus hijos sigue intacto y que es un tema muy privado e íntimo, por eso piden máximo respeto por las personas que les rodean», ha señalado el letrado, que reconoce que le «sorprendieron las fotos» publicadas en las que aparecía Urdangarin de la mano de otra mujer. «Él lo ha pasado mal, muy mal, en los últimos años. No se puede imaginar lo que ha sido vivir encarcelado. Le he visitado cada 15 días durante dos años y medio: la vida allí era durísima. No creo que Urdangarin esté bien», ha remarcado el abogado.

Pascual Vives ha dicho que el matrimonio no se ha marcado ningún plazo y, preguntado sobre si es posible una reconciliación matrimonial, el abogado ha contestado: «Siempre he dicho que su alteza la infanta doña Cristina es una persona extraordinaria y las personas extraordinarias a veces hacen cosas extraordinarias y yo he sido testigo hace muchos años de actuaciones extraordinarias por parte de la infanta doña Cristina». Sobre si confía en una reconciliación, el abogado ha manifestado que «una cosa es confiar y lo que me gustaría que pasase, pero desgraciadamente en los últimos 10 años lo que me gustaría que pasase pocas veces ha sucedido. La palabra confiar no la utilizo. Es posible, personas extraordinarias hacen cosas extraordinarias». «Las fotos sorprendieron a mucha gente, a mí en particular. Yo vivía con cierta tranquilidad (mediática) ocupándome del tema del tercer grado y de si le tocaba este año o no el tema de la libertad condicional y todo esto ha sido un descalabro», ha confesado Vives, que cree que Urdangarin sabía que le habían fotografiado con otra mujer.

Vives ha asegurado que nunca vio «ningún tipo de incidente ni nada que me hiciera pensar en ninguna fisura» en el matrimonio. Sobre la actual situación penitenciaria del exduque, su abogado ha informado de que «está en tercer grado y pendiente que a lo largo de este año pueda obtener la libertad condicional, que depende de tres factores: de que está cada vez más cerca de cumplir tres cuartas partes de la condena, de la decisión que tenga instituciones penitenciarias y del grado de cumplimiento con su comportamiento en el tercer grado». Preguntado sobre si Urdangarin debería dar explicaciones, su abogado ha dicho: «Yo le recomendaría que no se explique porque hablar del pasado no sirve, no creo que hablar del pasado le ayude, es una opinión personal, yo le diría que piense en el presente y en el futuro, tiene 54 años y muchos años de vida por delante». «No es un villano», ha concluido.