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Mallorca cuenta con dos concursantes en Gran Hermano 12. Julia Valverde y Lydia Navarro, un gitana y una paya, una que no tiene apenas nada, por lo que tiene que salir a diario a buscarse la vida, y otra que lo tiene prácticamente todo, y si no, ahí está su padre, Nicolás, propietario de un negocio de decoración y cristalería. Y si Julia, según cuenta la madre, puede ser mujer de armas tomar a nada que le tuerzan el camino, a Lydia, por lo que dice su padre, las peleas que pueda haber en la casa la pueden afectar, y me temo que las habrá a tenor de cómo vi que eran algunos concursantes.
Pero vayamos por partes.
A Francisca Cortés, madre de Julia, la encontramos casualmente cuando salía de su casa, en el barrio de Corea. Una planta baja muy humilde, donde las humedades y los cables de la luz se han adueñado de las paredes. «Está un poco desordenada –nos advierte la mujer al abrirnos la puerta y franquearnos el paso–, así que no mire mucho».
Frente al enorme televisor, debajo de una gran fotografía enmarcada de un niño –«es su hijo, mi nieto», nos dice la mujer–, sentadas en un sofá están su otra hija, Francisca, y su hermana, Julia Cortés, ésta con una salud más bien frágil. «Aún no ha salido», refiriéndose a su hermana, nos dice Francisca, a quien por lo que veo le encanta que le hagan fotos.
En lo que aparece en pantalla Julia, su madre nos va contando que estuvo casada, que tuvo un hijo, y que éste ahora está con su padre y que ella desde hace poco tiempo tiene un novio, Bruno se llama, con el que vive. «Una buena persona, pues cuando no estuve bien me cogía de la mano y me compraba de comer», y que cuando duerme en casa, que ahora, porque tiene novio, o duerme en mi cama o aquí, en el sofá».
Está claro que la situación de esta familia no es boyante, sino que es más bien una no situación. «Porque me han dicho -le digo- que más de una vez la han visto cogiendo del contenedor las sobras que echaba el súper...». «Sí, pero ya no voy, y ahora, menos. Me da vergüenza por la niña».
A la buena mujer le gustaría que le arreglaran la casa, sobre todo las humedades. «Pues ahora, con su hija famosa, seguro que lo hacen», le digo por decirle algo. «Ella, antes de entrar en Gran Hermano, se dedicaba a ir a vender ropa por las playas, pero como ahora no hay mucho dinero, pues... Eso sí, es una buena chica, que canta y que baila... Bueno, ya la verán cuando se lance a bailar o a cantar en la casa. Es muy buena chica, repite. «Mestiza, mezcla de gitano y payo, muy normal entre los payos pero demasiado para los gitanos».
El hermano de Julia es 'El Pakito', de Los Talegueros, quien en su muro de Facebook anuncia que Julia ha entrado en Gran Hermano, pero de qué modo...
Bien. Nicolás Navarro es el padre de Lydia. Ayer por la mañana nos contaba que «a ver qué pasa» y que estaba un poco preocupado, «pues ella no es de las agresivas, sino todo lo contrario, por lo que no sé qué va a pasar cuando empiecen las peleas». Por lo que contó la chica, su padre se lo consiente todo, incluso pagarle la operación de pechos cuando alcanzó su mayoría de edad. «Pero ella trabaja en nuestra oficina», nos aclara. ¿Que si va a ir alguna vez a Gran Hermano? «¡Ni hablar! Que a eso vaya su madre o su hermano, que yo no».
Daniel es un buen amigo suyo, con el que aparece bailando en uno de los vídeos de presentación, a quien localizo gracias a Jimmy, el cantante. «Lydia no es sólo lo que aparenta, sino que es una mujer divertida, encantadora y muy extrovertida, que se cuida mucho, por eso va al gimnasio, al Illes de Marratxí. Además, está siempre muy pendiente de su hija. Espero que la gente la juzgue no por lo que aparente, sino por cómo realmente es, una muy buena chica».
Por lo que hemos visto en Facebook, a Lydia le gusta hacer el botellón, «aunque también va a la discoteca, Tito's y sobre todo, discotecas de gays -dice el padre-. La Demence o Black Cat, ya que muchos amigos suyos son gays».