La famosa prueba de «El Rosco» en un programa de 2015. | Javier Palacio Elola - EFE - Med

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El futuro del veterano concurso televisivo «Pasapalabra», que ahora emite Antena 3 después de que en 2019 el Tribunal Supremo obligara a Telecinco a cancelarlo, vuelve a estar en manos de la Justicia a raíz de otro litigio por los derechos de propiedad intelectual de su prueba estrella «El Rosco». En el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Barcelona se ha celebrado este martes el juicio por la demanda presentada por la sociedad holandesa MC&F Broadcasting Production and Distribution C.V frente a las compañías ATRESMEDIA e ITV, en la que exige que se le reconozca la propiedad intelectual del formato «El Rosco», se prohíba su emisión y se la indemnice por daños y prejuicios.

De esa forma, regresa a los tribunales la disputa que desde hace más de una década mantienen productoras y medios televisivos por la emisión en España del exitoso programa, que finaliza con su prueba insignia, «El Rosco», en la que los concursantes deben acertar una palabra comenzada por cada letra del abecedario, a partir de sus definiciones. Una prueba «muy potente», ha admitido este martes ante el juez el productor que desarrolló la versión italiana del concurso, dado que el objetivo de la misma -que cierra cada día el programa «Pasapalabra» al filo del telediario de las 21.00 horas de Antena 3- era «arrastrar al mayor número de espectadores posibles» al noticiario de Canale 5.

El programa, calcado del espacio italiano «Passaparola», desembarcó en la televisión española en el año 2000: Antena 3 lo emitió hasta 2006, pero un año después se mudó a Telecinco. «Pasapalabra» ya fue objeto de un primer litigio judicial que se zanjó en octubre de 2019, cuando el Supremo obligó a Telecinco a dejar de emitir el programa al perder la demanda que la cadena -Mediaset España Comunicación, S.A.- había presentado en 2010 contra la sociedad británica ITV, a raíz de un conflicto con esta productora. El motivo de esa demanda -ha explicado Mario Rodríguez, secretario general de Mediaset, que ha declarado como testigo- es una carta que la empresa recibió de MC&F comunicándole que ostentaba la licencia sobre «El Rosco», por lo que decidió firmar un contrato con esa sociedad holandesa y llevar a ITV a los tribunales, alegando que esta no era titular de los derechos del espacio.

Tras su victoria en los tribunales, ITV cedió a ATRESMEDIA los derechos del programa y Antena 3 volvió a emitir el programa el 13 de mayo del año pasado, en plena pandemia de coronavirus. Cuando empezaron las emisiones del concurso, hacía dos meses que la sociedad holandesa MC&F había presentado una demanda contra ATRESMEDIA en la que se erigía en creadora y titular de los derechos de propiedad intelectual de "El Rosco", pedía prohibir su emisión y ser indemnizada por los daños y perjuicios causados, en una cifra que se concretará «a posteriori», si gana el litigio. Al percatarse de que Antena 3 programaba a diario «Pasapalabra», pese a la demanda presentada para impedirlo, MC&F instó al juez a suspender cautelarmente la emisión de la prueba final «El Rosco» mientras resolvía sobre el fondo de la cuestión, pero su petición fue rechazada.

La sentencia del Supremo que en 2019 dirimió el litigio por los derechos de «Pasapalabra» no determinó si la prueba de «El Rosco» es susceptible de ser protegida por la propiedad intelectual como formato autónomo, asunto que se ha convertido ahora en el objeto principal de la demanda presentada por MC&F. En ese sentido, la abogada de la productora que negoció las licencias para emitir en Italia «Passaparola» ha mantenido, en su declaración como testigo, que «El Rosco» tiene derechos de propiedad intelectual propios respecto al programa. Una jugosa prueba televisiva que, ha reconocido el secretario general de Mediaset, es el espacio de «Pasapalabra» que más anunciantes atrae. De ahí que la última pregunta formulada al ejecutivo de Mediaset por los abogados de ATRESMEDIA es si el propósito de Telecinco es recuperar «El Rosco»: «Tenemos interés en emitir cualquier programa que acapare la audiencia del público», ha zanjado el testigo.