TW
4

Gervasio Deferr es uno de los deportistas españoles más laureados. Obtuvo un oro en Sídney 2000, otro en Atenas 2004, ambas en salto de potro, y una plata en Pekín 2008 en suelo. Aunque su calvario comenzó cuando dio positivo por cannabis en 2002, según contó este domingo por la noche en el programa de La Sexta Lo de Évole lo peor llegó después de quedarse «sin objetivo»: «ahí de repente vuelvo a fumar, porros me refiero, y salgo y bebo y tal». En una de las entrevistas más duras y directas, el ex gimnasta artístico reconoce que «llegó un momento en que me di cuenta que llevaba seis años bebiendo todos los días, sabía que eso me podía matar e iba de cabeza».

El presentador Jordi Évole reconocí antes de empezar su programa que «a todos nos gusta ver ganar a nuestros deportistas de élite. Más en unos Juego Olímpicos. Pero no sé si somos conscientes del calvario por el que pasan para llegar al éxito. Años de entrenamiento y sacrificio para jugárselo todo en pocos segundos cada cuatro años. Y, a veces, aún ganando, después de la gloria espera un infierno». Deferr fue muy señalado en 2002 cuando dio positivo por cannabis en un Campeonato del Mundo, razón por la que fue sancionado.

En febrero de 2004, a falta de cinco meses para los Juegos Olímpicos de Atenas, le dijo al Comité Olímpico Español que necesitaba «tiempo para limpiarme, venía de no entrenar de pasar una mala época y necesitaba tiempo». Deferr es consciente de que «a mí lo que casi me ha destrozado la vida es el alcohol», reconocía el exgimnasta. Mezclaba el alcohol con «cocaína, speed, alguna vez pastillas». Pese a todo, en la capital griega se volvió a proclamar campeón olímpico.

Sin embargo, la auténtica pesadilla comenzó en 2008: «me retiré cuando fui plata, porque ya no puedo ganar. Ahí me quedé sin objetivo». Eso inició una espiral de adicciones en las que «de repente vuelvo a fumar, porros me refiero, y salgo y bebo y tal», hasta que «llegó un momento en que me di cuenta que llevaba seis años bebiendo todos los días, sabía que eso me podía matar e iba de cabeza. En varios momento he pensado ‘mañana no me levanto y me daba igual’».