Iñaki López y Andrea Ropero junto a su hijo.

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Nuevo traspiés para para Andrea Ropero e Iñaki López. La pareja de televisivos, que espera su segundo hijo en común, que nacerá en 2023, coincidiendo con su décimo aniversario de relación, ya son padres de un niño de cinco años, Roke. Precisamente con él tiene que ver el último contratiempo de salud de la familia. Tal y como ha contado la comunicadora en sus redes, el pequeño ha tenido que ser ingresado en el hospital, cuando hace tan solo unas semanas también pasó por la clínica el presentador.

«Gracias a todo el personal de urgencias y de la planta de pediatría de la Fundación Jiménez Díaz por los mimos, el cariño y el cuidado de estos largos días», ha avanzado Ropero, junto a una imagen del bracito de su hijo lleno de vías.

«Elena, Maite, Raquel, Montse, Magda…sois unas pediatras y enfermeras maravillosas. Gracias infinitas de parte de Roke ❤️ @enfermeriafjd_uam», concluye la periodista, que no da más detalles del ingreso de su pequeño. Eso sí, la pareja ha recibido las muestras de cariño de otros rostros de la pequeña pantalla como Anhoa Arbizu, Lorena García o Laia Jiménez.

Entre Iñaki López y Andrea Ropero se respira amor desde 2016, cuando ambos compartieron camerino en Antena 3 por las obras del edificio. El 23 de septiembre de 2017 nació Roke y tan solo un año después se dieron el 'sí, quiero'.

El propio Iñaki López contó una anécdota en Liarla Pardo sobre el nacimiento de su hijo que deja clara su risueña forma de ser: «Roke es ochomesino. Andrea se empezó a sentir con molestias y fuimos al hospital. Pero yo estaba absolutamente convencido de que nos mandarían de vuelta, aun así la pusieron en una sala de espera, a dilatar, y cuando me dieron la bata me vi tan simpático que me hice unas fotos, hasta el punto de que tuvo que llegar la enfermera para decirme: 'no llega usted al nacimiento de su hijo'».

A través de las redes sociales de Ropero se puede ver lo bien que se lleva esta bonita familia. A menudo comparte imágenes de los tres, siempre manteniendo la privacidad del pequeño, pero dejando caer que Roke es un niño muy cariñoso, puesto que en numerosas ocasiones sale besando a sus padres.

Uno de los planes favoritos de la familia es salir a pasear, a veces también con Malo, su mascota, quien se ha convertido en el mejor amigo de Roke. Ya sea por las playas o por los senderos, Iñaki, su chica y el pequeño se olvidan del estrés rutinario siempre que pueden.