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Jorge Javier Vázquez es uno de los presentadores más conocidos y mediáticos de nuestro país. Algo que le ha traído grandes éxitos, así como haber tenido la posibilidad de dirigir numerosos programas televisivos durante muchos años. No obstante, esto mismo también le ha conllevado varias consecuencias negativas que han llegado a afectar a su salud mental.

El presentador ha concedido una entrevista exclusiva a la revista Lecturas, con la que además colabora, y se ha sincerado sobre numerosas cuestiones como sus complejos sobre el físico, así como el momento actual que atraviesa.

El comunicador regresará a televisión con el estreno de Supervivientes, el reality de Telecinco, sobre lo que ha afirmado que, en el momento en el que dejó de trabajar, la gente pensó que se había terminado su vida. "Lo del juguete roto después de tantísimos años de éxito, de que las audiencias vayan bien y te acompañen, pero cuando trabajas en televisión, si un día no lo haces, la gente que se ha roto tu vida, es algo muy curioso", ha confesado a la revista el catalán.

Asimismo, el licenciado en Filología Hispánica reflexiona sobre el hecho de que parece que si un día no estás en televisión, tu vida se ha terminado: "Es una sensación de que tienes que estar continuamente trabajando en televisión porque si no tu vida no tiene sentido. Y la vida es mucho más que eso."

El presentador, en el momento en el que anunciaron que cancelaban la emisión de Cuentos Chinos, le informaron que iba a encargarse de dirigir Supervivientes, tal y como él mismo cuenta. El empresario teatral lleva tan solo dos meses sin salir en televisión después de quince años apareciendo en numerosos programas y, aun así, tal y como confiesa, le llegan noticias de si, "cómo estará" o si "estará deprimido".

La ansiedad que le generaba su peso

Esto no ha sido sobre lo único que se ha sincerado el comunicador. También ha hablado sin tapujos sobre lo obsesionado que ha llegado a estar por su físico y cómo le afectaba esto, sobre todo cuando viajaba.

"Antes pedía siempre en los hoteles una báscula. Me pasaba todos los días, estructuraba la jornada según el peso", contaba el comunicador. Algo que, incluso, le creaba "ansiedad" aunque reconoce que, al final, no conoce "a nadie que se encante del todo".