El aroma del pescado fresco cocinándose puede ser una delicia para los sentidos, sin embargo, este olor puede persistir en el hogar durante horas o incluso días después de la comida. Pero no hay motivo para que dejes de disfrutar de tus platos favoritos a base de este alimento. Hoy te traemos el truco definitivo para evitar que este olor inunde tu casa.
Lo primero que tenemos que decir es que el pescado es un ingrediente vital en la dieta mediterránea y una fuente rica en proteínas y ácidos grasos Omega 3. Pero la mayoría de las veces la presencia de este olor puede resultar incómodo y molesto. Afortunadamente, hay maneras de disfrutar de un plato que lo lleve sin tener que lidiar con los olores persistentes.
El secreto reside en el vinagre
El vinagre, con su carácter ácido, resulta ser un eficaz neutralizador de olores. Cuando se cocina pescado, los olores se producen debido a la liberación de aminas, compuestos que se forman a partir de sus proteínas.
El truco consiste en hervir un poco de este líquido en una cazuela pequeña mientras estás cocinando o justo después de hacerlo. El vinagre desprendido ayudará a contrarrestar su olor. Si prefieres, puedes añadir unas gotas de tu esencia favorita para darle un aroma más agradable.
Prevención antes que curación
También hay otras formas de prevenirlo. Un buen truco es sumergir el pescado en leche antes de cocinarlo. La caseína presente en la leche se une a las aminas que contiene este alimento, reduciendo el olor. Además, cocinar con las ventanas abiertas o con la campana extractora encendida también puede ser beneficioso para evitar que se impregne en toda la casa. Esto permite que se disperse y se ventile.
Recuerda que no hay que renunciar a los placeres culinarios por miedo a los olores persistentes. Con estos trucos, podrás disfrutar de la riqueza y la diversidad del pescado en tu dieta sin tener que lidiar con el desagradable olor post-cocina.
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