Imagen de dos niños saltando en una piscina. | Pexels -Oleksandr Canary Islands-

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Las piscinas en los meses de verano son sinónimo de diversión, especialmente para los niños que encuentran en ellas un espacio ideal para jugar y refrescarse. No obstante, también representan un potencial peligro si no se toman las precauciones necesarias. Asegurarse de que estén seguros mientras disfrutan del agua es primordial. Por ese motivo, aquí te presentamos 5 consejos esenciales para prevenir accidentes en la piscina.

Vigilancia constante

La supervisión de un adulto es fundamental cuando hay niños cerca o dentro de una piscina. Las distracciones deben reducirse al mínimo. Un descuido momentáneo puede tener consecuencias fatales. Por ello, es importante asegurarse de que siempre haya al menos alguna persona responsable que los vigile de cerca, preferiblemente alguien que sepa nadar y tenga conocimientos básicos de primeros auxilios. No confíes únicamente en flotadores o manguitos como sustitutos de la supervisión, ya que muchas veces son los responsables de que se ahoguen.

Clases de natación

Una de las mejores formas de garantizar la seguridad de tu hijo en el agua es asegurarte de que sepa nadar. Estas clases no solo enseñan sino que también instruyen habilidades esenciales de supervivencia en el agua. Sin embargo, es importante recordar que, incluso si un niño sabe nadar, aún necesita supervisión.

Instalar barreras de seguridad

Si tienes una piscina en casa, instalar barreras de seguridad es esencial. Da igual como sean, lo imprescindible es que deben ser lo suficientemente altas para que un niño no pueda escalarlas y tener puertas que se cierren automáticamente. Las alarmas en puertas y ventanas pueden alertarte si un niño intenta acceder a ella sin supervisión.

Establecer y seguir reglas claras

Es fundamental establecer reglas estrictas para la piscina y asegurarse de que todos las conozcan y las sigan. Algunas de ellas incluyen no correr a su alrededor debido al riesgo de caída, no empujar a otros al agua y siempre esperar a que un adulto esté presente antes de entrar a darse un chapuzón. Estas normas ayudarán a minimizar situaciones de riesgo.

Prepararse para emergencias

A pesar de todas las precauciones, los accidentes pueden ocurrir. Por eso es vital estar preparado. Tener un kit de primeros auxilios cerca de la piscina, aprender RCP (reanimación cardiopulmonar) y asegurarse de que todos los adultos que supervisen a los niños también lo conozcan, puede marcar los segundos entre la diferencia entre la vida y la muerte.

Como podemos ver, la piscina es un lugar de diversión y relajación, pero no debemos olvidar los peligros que tiene, especialmente para los niños. Siguiendo estos consejos y manteniendo siempre la seguridad como prioridad, puedes garantizar que tu hijo disfrute del verano de la manera más segura posible.