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El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es uno de los tributos que los propietarios de una vivienda están obligados a pagar. Al ser un impuesto local, el importe y los plazos variarán en función de los ayuntamientos, que son los encargados de gestionarlo. Como su propio nombre indica, este impuesto obligatorio afecta a los bienes inmuebles: ¿están incluidos aquí los garajes?

Efectivamente, aquellos que tengan una plaza de garaje en propiedad deberán pagar anualmente una cantidad, cuyo importe variará en función del tamaño de la plaza, la ubicación o el terreno.

Según explican desde Vivus, en el momento en que una persona adquiere el garaje, este deberá inscribirse en la Dirección General del Catastro y habrá que pagar el IBI cada año.

Para calcular el pago del IBI se parte del valor catastral del inmueble, que suma el valor del suelo y el valor de la construcción, y del tipo impositivo que haya marcado cada ayuntamiento, dentro de unos márgenes fijados por la Ley de Haciendas Locales, recuerdan desde Bankinter.

¿En el caso de una venta, quién abona el IBI de ese inmueble? El pago del IBI de esa casa o plaza de garaje lo afronta siempre la persona que es propietaria a día 1 de enero de ese año. Es decir, que si la vivienda se vende en meses posteriores, el nuevo propietario no tendrá que pagar ese impuesto hasta el año siguiente a la fecha de adquisición.

Por otro lado, la cuota a pagar varía anualmente, ya que dependerá de la evolución de los valores de mercado de las viviendas. Según recoge Idealista, el precio medio del IBI por tener una plaza de garaje en una ciudad este 2024 rondaría los 150 euros al año.