Una mujer bebiendo agua. | Andrea Piacquadio

TW
0

En un mundo donde la hidratación es clave para el bienestar, la Universidad de Harvard ha puesto de relieve la importancia del café y el té como bebidas que pueden igualar a la ingesta de agua en términos de beneficios para la salud. En un estudio reciente, se ha demostrado que estas dos infusiones, consumidas de manera regular y en su forma más pura, ofrecen una serie de ventajas para el organismo, equiparables a las del agua. Hidratarse adecuadamente es fundamental, especialmente durante los períodos de calor.

Mientras que algunas bebidas pueden tener un efecto diurético, incrementando el riesgo de deshidratación, el café y el té han sido injustamente criticados en este aspecto. Aunque poseen propiedades diuréticas leves, la cantidad de líquido que contienen supera la que el cuerpo puede llegar a eliminar después de su consumo. Esto significa que, en realidad, contribuyen a una buena hidratación. El café, una de las bebidas más consumidas a nivel global, ha sido objeto de numerosos estudios. Se ha encontrado que el consumo moderado de café no solo es seguro, sino que también podría reducir el riesgo de enfermedades crónicas sin incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares o cáncer.

Sin embargo, es recomendable consumirlo sin edulcorantes para aprovechar plenamente sus beneficios. El té, por otro lado, es rico en polifenoles, sustancias químicas que juegan un papel crucial en la prevención de enfermedades degenerativas, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2. Una de las razones por las que el café y el té son tan beneficiosos es su contenido en flavonoides, componentes que actúan como potentes antioxidantes. Estos compuestos son clave para combatir el daño celular y promover la salud a largo plazo.

Harvard subraya la importancia de consumir estas bebidas en su forma más natural, evitando añadir ingredientes que puedan disminuir sus propiedades saludables. Para maximizar los beneficios del café y el té, es esencial considerar la cantidad y la forma de consumo. Aunque estas bebidas contribuyen a la hidratación y ofrecen numerosos beneficios para la salud, es importante consumirlas de forma moderada y evitar las versiones altamente procesadas o con aditivos azucarados.

Además, la temperatura de las bebidas debe ser adecuada para prevenir riesgos adicionales, como el cáncer de esófago en el caso de bebidas excesivamente calientes. En conclusión, el café y el té no solo son alternativas saludables para la hidratación diaria, sino que también aportan una variedad de beneficios para la salud que las colocan al mismo nivel que el agua. La clave está en su consumo moderado y en la preferencia por versiones puras y naturales, que permitan disfrutar de todas sus ventajas sin riesgos añadidos.