Un cepillo de dientes con pasta. | Bru-nO

TW
1

Cuando se trata de la salud dental, el cepillado frecuente de los dientes se considera una de las prácticas fundamentales para mantener una boca sana. Sin embargo, lo que muchos no saben es que existen momentos específicos en los que cepillarse los dientes podría ser más perjudicial que beneficioso. Una dentista desvela tres situaciones en las que deberíamos evitar el cepillado para proteger nuestra salud bucal.

1. Después del desayuno

La mayoría de nosotros tiene la costumbre de cepillarse los dientes justo después de desayunar, pero esto podría no ser tan aconsejable según los expertos. Los alimentos y bebidas, especialmente aquellos ácidos como el jugo de naranja o el café, pueden ablandar el esmalte dental. Si nos cepillamos inmediatamente después de consumirlos, corremos el riesgo de erosionar este esmalte debilitado. La recomendación es esperar al menos 30 minutos después de comer para cepillarse, tiempo suficiente para que la saliva neutralice la acidez y el esmalte se reafirme. De esta manera, el cepillado será seguro y efectivo, protegiendo nuestros dientes contra la erosión y la sensibilidad dental.

2. Después de vomitar

Aunque el instinto después de vomitar pueda ser cepillarse los dientes para eliminar el sabor desagradable y los ácidos, los expertos aconsejan en contra de esta práctica. El vómito expone los dientes a ácidos estomacales fuertes, que pueden debilitar y desgastar el esmalte dental. Cepillarse inmediatamente después puede empeorar las cosas, frotando esos ácidos sobre la superficie dental y profundizando su efecto erosivo. En su lugar, se sugiere enjuagar la boca con agua o una solución de bicarbonato de sodio diluido para neutralizar los ácidos. Después, se puede usar un enjuague bucal sin alcohol para refrescar la boca, esperando una hora antes de cepillarse para dar tiempo al esmalte de recuperarse.

3. Después de comer dulces

El consumo de dulces, especialmente aquellos pegajosos o masticables, puede dejar azúcares y ácidos en la superficie dental, promoviendo la aparición de caries. Aunque parezca intuitivo cepillarse los dientes inmediatamente después de comer golosinas para eliminar estos residuos, hacerlo podría ser contraproducente. Al igual que con los alimentos y bebidas ácidas, el esmalte dental puede ablandarse temporalmente debido a la exposición a estos ácidos. Cepillarse en este estado puede dañar el esmalte. La recomendación es beber agua o masticar chicle sin azúcar después de consumir dulces para ayudar a limpiar la boca y esperar un tiempo antes de cepillarse.

Estas recomendaciones destacan la importancia de considerar el momento del cepillado tanto como la técnica y la frecuencia. La salud dental no solo se trata de cuántas veces nos cepillamos los dientes, sino también de elegir el momento adecuado para hacerlo. Al seguir estos consejos de una experta, podemos proteger nuestro esmalte dental y mantener nuestra boca sana, evitando prácticas bienintencionadas pero potencialmente dañinas. La educación y la conciencia sobre estas cuestiones son claves para una higiene bucal efectiva y un cuidado dental óptimo.