El lider de Vox, Santiago Abascal, aborda en un discurso la situación de la cultura en España en la Fundación Carlos de Amberes. | Borja Sánchez-Trillo

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El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha dicho este lunes que la cultura merece ser considerada «alta política» por ser «parte consustancial de lo nuestro» y «la mejor representación de España», y ha abogado por crear un Ministerio de Cultura cuyo lema sería «proteger y recuperar las cosas de España». Abascal ha defendido la creación del ministerio en un acto en la Fundación Carlos de Amberes, en Madrid, donde ha desgranado algunas de las propuestas culturales de su partido, en lo que, como él mismo ha reconocido, ha sido más una «exposición de motivos» que la presentación de un programa electoral.

El líder de Vox ha señalado que un idioma tan rico como el español justifica por sí solo tener un ministerio dedicado a la cultura, porque «España es en buena medida su cultura, su lengua universal, su arte, su música,... Un patrimonio inmenso que debemos proteger», ha insistido, tras lo que ha identificado la cultura como «la base más firme sobre la que reconstruir nuestra nación».

Pero ha advertido de que no serán «cómplices ni de la censura ni de la coacción ni del miedo» y ha resaltado que «a diferencia de los aficionados a la censura y la cancelación, nos hemos reunido aquí para hablar de cultura y, por tanto, de libertad». Pero no libertad, ha incidido, para cambiar títulos de obras célebres, como Diez negritos o reescribir Charlie y la fábrica de chocolate o Matilda, como, en su opinión, ha pretendido el dirigismo cultural de la izquierda.

Según ha dicho, muchos autores y títulos están sufriendo un «tiempo tenebroso», en el que el «fantasma las cancelación» recorre todas las disciplinas culturales, y ha arremetido contra el «wokismo», que ha definido como «esa patología social que trata a los adultos como niños y a los niños como adultos degenerados». Expresamente, ha cargado contra el «afán censor» de autores que no comulgan con la ideología oficial y ha pedido alejarse de esa «abyecta forma de acercarse a la cultura o, mejor dicho, de separarse de ella».

Ha abogado así por hablar de asuntos como los toros, «a favor o en contra, pero en libertad» e incluirlo en la agenda «de todo aquel que quiera entender nuestra cultura». También por «rescatar» el cine de cualquiera que pretenda apropiárselo como propaganda política o para «rapiñar» el dinero público y, en este sentido, ha precisado que las ayudas culturales que propone Vox deben entenderse en el marco de una rebaja fiscal y en la concesión de ayudas directas.

«Pero que abandonen toda esperanza los profesionales de la subvención», ha avisado Abascal, que ha apostado también por ayudar a «canalizar el talento» en todos los órdenes culturales y divulgar la «gesta de los españoles en el nuevo mundo», algo sobre lo que, a su entender, «todavía hay mucho que escribir, glosar y filmar».

Y ha concluido advirtiendo de nuevo que no han llegado a la política para «continuar ni respetar el secuestro de la cultura por unas falsas élites que diseñan la sociedad según sus caprichos e intereses» y «se atribuyen el monopolio de la cultura. Con nosotros, el telón no caerá nunca, el espectáculo continuará y jamás haremos mutis por el foro cuando nuestros hijos pregunten qué hicisteis para defender nuestra libertad, nuestra patria, nuestra cultura, nuestra lengua, porque haremos siempre todo lo que podamos», ha concluido Abascal, en cuyo discurso ha rendido también un sentido homenaje al escritor Fernando Sánchez Dragó, recientemente fallecido y «acérrimo investigador de las cosas de España».

La presencia del presidente de Vox ha reunido en la Fundación Carlos de Amberes a un centenar de invitados, entre ellos el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, y los exdirigentes de Ciudadanos Juan Carlos Girauta y Marcos de Quintos. También han estado los escritores y candidatos de Vox al Senado por Madrid y Cádiz, Zoe Valdés y Enrique García-Máiquez, respectivamente, así como el torero y próximo vicepresidente de la Comunidad Valenciana, Vicente Barrera, gracias al pacto de gobierno alcanzado con el PP tras las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo.