DEBAT ELECTORALS - Congrés dels Diputats | Youtube: Ateneu de Maó

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El Ateneu de Maó vivió un debate de los candidatos al Congreso de los Diputados bastante soporífero en las exposiciones y que fue cobrando vida a medida que se producían las intervenciones del público, que en su mayoría apuntaron a cuestionar las propuestas de Vox, algunas como la recentralización de competencias (Educación, Sanidad, Seguridad y Justicia las prioritarias), o el ahorro de gasto público desmontando el sistema de las autonomías –si los españoles lo aprobaran en un referéndum–, la derogación de la ley de memoria democrática o «hacer frente a la agenda ecologista radical».

Es meritorio el esfuerzo de la entidad para que los partidos confronten posturas y propuestas, aunque como sucede en los mitines, pocos votos de indecisos se captan en este tipo de debates, a los que los interesados acuden ya con su papeleta elegida y doblada y si acaso se reafirman en sus posiciones lanzando puyas a los candidatos del adversario. Por eso debe ser que Pedro Sánchez estos días ha preferido irse a pescar los sufragios en las redes sociales, en el podcast de La Pija y la Quinqui, a hablar de lo que importa, sus motes y la cantante Taylor Swift.

De vuelta a Maó, los escuderos de los partidos políticos recitaron sus programas y el sorteo previo quiso que Pepe Mercadal (PSOE) y Santiago Barber (Vox) se sentaran uno junto al otro y su tensión inicial fuera creciendo por momentos, mientras en el otro lado de la mesa, Joan Mesquida (PP) y Esteve Barceló (Sumar Més) mantuvieron un estilo bastante flemático. El socialista le espetó al candidato de Vox que «ustedes defienden ideas que no son democráticas como prohibir partidos», a lo que en otro turno de intervención, y hablando sobre los pactos postelectorales de PP y Vox, Barber sacó a colación a Bildu y sus acuerdos con el PSOE. «Si Bildu es constitucional no le quiero decir Vox, es un santo por mucho que ustedes lo demonicen», se indignó el candidato de la formación conservadora.

En la mesa, de izquierda a derecha, Pepe Mercadal, Santiago Barber, Joan Mesquida y Esteve Barceló durante el debate
En la mesa, de izquierda a derecha, Pepe Mercadal, Santiago Barber, Joan Mesquida y Esteve Barceló durante el debate | Ateneu de Maó

Lo cierto es que el candidato del PP, Joan Mesquida, esquivó como pudo las acusaciones de ceder al ideario de Vox y abrirle el paso a las instituciones, y afirmó que si Marga Prohens «hubiera tenido el apoyo o la abstención del PSOE no habría necesitado a Vox», y remató diciendo que Vox no tiene carteras en el gobierno autonómico y que en el Consell se queda Vivienda, «que no tiene muchas competencias a nivel insular». Mientras tanto entre el público, el candidato al Senado por Vox, Alejandro Llabrés, se sentaba entre el presidente del Consell, Dolfo Vilafranca, y la del PP, Coia Sugrañes, cuyas caras lo decían todo, una situación incómoda pero que toca aguantar guardando las formas, llamar al voto útil pero sin romper puentes que luego igual hay que cruzar.

Por su parte, Esteve Barceló, de Sumar Més, hizo valer el corte ecologista de su partido en las Islas y advirtió de la emergencia climática y de como la conservación del entorno «está ligada a los problemas de la gente». La masificación, dijo, «que algunos niegan o relativizan como hacen con el cambio climático afecta al medio natural y también a problemas como la vivienda».

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En materia fiscal, tanto PP como Vox prometen rebajas de impuestos para reactivar la economía, reducciones que PSOE y Sumar Més critican por incompatibles, aseguran, con el sostenimiento del Estado del bienestar.

El público llenó el salón del Ateneu

Las preguntas

El adoctrinamiento en las aulas, ¿qué impedirá Vox?

Una docente jubilada interrogó a Vox sobre qué es el adoctrinamiento que critican ¿qué impedirán, hablar de la Constitución o de derechos humanos es adoctrinar? El candidato Santiago Barber insistió en la libre potestad de los padres para elegir la educación que reciben sus hijos en clase, «hay que ver detalladamente qué se enseña y controlarlo con inspectores», dijo.

La falta de respuesta a la emergencia habitacional

Ante los desahucios, el público pidió soluciones al problema de la vivienda. No hay respuestas ágiles para la emergencia habitacional. Vox plantea tolerancia cero frente a la okupación, Sumar Més quiere utilizar los pisos de la Sareb, el PSOE aumentar más el parque público de vivienda y el PP dar seguridad jurídica en los contratos para que haya más alquileres.

¿Cómo mantener servicios si se bajan los impuestos?

Vox promete eximir del pago del IVA la compra de la primera vivienda, PP quiere reducir el IRPF a las rentas por debajo de los 40.000 euros anuales. En el debate se les recriminó por votantes de izquierda que esas rebajas ponen en riesgo el Estado de bienestar y servicios públicos. La derecha defiende que reducir la carga impositiva reanima la economía y el empleo.   

¿Es constitucional suprimir el Estado autonómico?

La forma en que se vertebra el Estado, las autonomías, se recoge en la Constitución, por tanto, ¿cómo puede ser constitucional suprimirlas? Ante esa pregunta el candidato Santiago Barber afirmó que «se puede aspirar a cambiar la Constitución por los medios legalmente establecidos, no por la puerta de atrás y si así lo quieren los españoles en un referéndum».

Cambio climático, Agenda 2030 y mundo rural

Vox no niega el cambio climático, dijo Barber, pero sí que sea a causa del hombre, mientras que Mercadal esgrimió que es una constatación científica. Desde el público seguidores de Vox le interpelaron y dijeron que todo es un negocio, el de la Agenda 2030, incompatible con el campo, a lo que Barceló respondió que la Reserva es ejemplo de que ecología y mundo rural van unidos.