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Las guerrillas de las FARC y del ELN anunciaron el viernes un cese unilateral de fuego de una semana durante la primera vuelta de las elecciones en Colombia, un gesto que podría favorecer al presidente Juan Manuel Santos en su intento de ganar la reelección.

Santos lleva más de un año negociando un acuerdo de paz con las FARC, la principal guerrilla de Colombia, y la tregua temporal podría ayudarlo frente a un electorado cansado de un conflicto de medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos.

La decisión de los grupos guerrilleros se conoce a nueve días de las elecciones presidenciales, a las que Santos llega, según las encuestas, en un empate técnico frente a su principal rival, el derechista Oscar Iván Zuluaga, quien no apoya la negociación en las actuales condiciones.

Antes de una nueva ronda de los diálogos de paz que transcurren en Cuba, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) pidieron a sus combatientes no atacar objetivos militares o económicos entre la medianoche del martes 20 de mayo y el miércoles 28 de mayo.

Las elecciones presidenciales de Colombia se realizarán el domingo 25 de mayo, en las que parece poco probable que alguno de los candidatos pueda obtener un 50 por ciento, lo que obligaría a un balotaje el 15 de junio.

«Consideramos que un clamor nacional tan fuerte merece ser atendido, ya veremos si se modificará el lenguaje, las órdenes de los altos funcionarios y miembros de la cúpula militar o policial, con relación a nuestro gesto, además lo hacemos como luz de esperanza para un cese el fuego bilateral», dijeron representantes de los rebeldes en un comunicado.

TERCERA TREGUA

El cese de las operaciones militares se produce después de conocerse que dos menores murieron y ocho policías resultaron heridos esta semana por un ataque explosivo contra una patrulla, en un ataque que se atribuyó a un frente de las FARC.

Las FARC y el Gobierno de Colombia discuten desde hace año y medio en La Habana una agenda de paz, un diálogo que continuó el viernes en La Habana y que se realiza en medio de la confrontación por la negativa del Gobierno a firmar un cese al fuego bilateral con el argumento de que podría ser aprovechado por la guerrilla para sacar ventaja militar.

Con el ELN el Gobierno de Santos mantiene contactos de paz y busca sentar las bases para iniciar una negociación separada a la de las FARC.

Esta es la tercera tregua unilateral decretada por las FARC. Previamente, habían anunciado un alto al fuego a finales del 2012 y el 2013 por Navidad y las festividades de Año Nuevo.

El grupo insurgente y el Gobierno de Santos han logrado acuerdos parciales para dar mayor acceso a la tierra a los campesinos pobres y acerca de las garantías para el ejercicio de la oposición política de la guerrilla.

Actualmente, discuten el tercer tema de una agenda general, referido al narcotráfico, pero le quedan por delante el debate sobre la compensación a las víctimas, el fin del conflicto y posteriormente la refrendación de un eventual acuerdo de paz.

Ambas partes sostienen que han alcanzado avances «significativos» en el tema de la erradicación de cultivos ilícitos como la coca y la amapola.

De acuerdo con el cronograma de las conversaciones, este ciclo número 25 de los diálogos de paz debe cerrar el próximo jueves. (Reporte de Nelson Acosta en La Habana; Reporte adicional de Luis Jaime Acosta; Editado por Luis Azuaje)