El candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump, arropado por sus familiares, se presenta ante sus simpatizantes durante la fiesta electoral organizada en el New York Hilton Midtown de Nueva York. | SHAWN THEW

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La mayoría de los líderes europeos y mundiales han comentado con cautela la victoria electoral de Donald Trump, remarcando la estrecha colaboración que desean mantener con el nuevo ocupante de la Casa Blanca de ahora en adelante.

Así por ejemplo, la canciller alemana, Angela Merkel, se ofreció al futuro presidente norteamericano para trabajar juntos sobre la «base de los valores compartidos de democracia, libertad y respeto al otro», y recordó que la relación transatlántica es un puntal en la política exterior de su país.

«Con ningún otro país fuera de la UE tenemos una relación tan profunda como con EEUU», apuntó la canciller, en una comparecencia ante los medios, donde felicitó al candidato republicano a la Casa Blanca y expresó su respeto por el resultado electoral en una «democracia consolidada», como la estadounidense.

Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, ha felicitado al magnate, apuntando que espera que el Reino Unido siga siendo un «aliado fuerte» en todo tipo de ámbitos.

«Valores de libertad, democracia y empresa»

«Reino Unido y Estados Unidos han tenido una larga y especial relación basada en los valores de libertad, democracia y empresa», ha destacado May, en un comunicado divulgado por su oficina y en el que ha deseado seguir colaborando con Trump.

La jefa del Gobierno británico confía así en reforzar la alianza «para garantizar la seguridad y la prosperidad» de los dos países en los años venideros. May también ha incluido como temas de relevancia el comercio bilateral y las relaciones militares.

Asimismo, el ministro de Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, también ha defendido en Twitter «apasionadamente» la importancia de las relaciones entre Londres y Washington. El año pasado, el ahora jefe de la diplomacia llegó a decir que no quería ir a Nueva York por el «riesgo» de toparse con Trump.

«Incertidumbre»

A su vez, el presidente francés, François Hollande, ha felicitado a Trump, aunque ha advertido del «periodo de incertidumbre» que se avecina, en el que Francia actuará con «vigilancia» y «franqueza».

Hollande criticó durante la campaña los excesos de Trump, hasta el punto de decir que «han acabado por provocar arcadas». En este sentido, el mandatario galo tachó de «ofensivos y humillantes» ciertos comentarios del magnate neoyorquino.

Este miércoles, y ya con Trump como presidente electo, Hollande ha comparecido públicamente para dar la enhorabuena al candidato del Partido Republicano, «como es natural entre dos líderes democráticos».

«Trabajo conjunto» con el Kremlin

Finalmente, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha felicitado a Trump por su victoria y ha confíado en poder superar, mediante el «trabajo conjunto», la «crisis» que ha venido marcando las relaciones bilaterales durante los últimos años.

El mandatario ha abogado por retomar un diálogo entre Moscú y Washington que sea de «interés» para ambos y, en este sentido, ha llamado a «tener en cuenta las posiciones de los dos países».

Putin también aspira a hablar con Trump de «cuestiones acuciantes de la agenda internacional» y buscar «respuestas efectivas a los retos de seguridad globales».

El presidente ruso ha reiterado de viva voz la buena voluntad de su gobierno en un acto con embajadores en el que ha abogado por «hacer todo lo posible» para que las relaciones vuelvan a «un desarrollo estable».

Finalmente, Putin ha apelado a la «responsabilidad especial» de los dos antiguos enemigos de la Guerra Fría para mantener la estabilidad en todo el planea.