Pruebas para detectar la COVID-19 en el aeropuerto italiano de Fiumicino. | Aeroporti di Roma

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Investigadores del The Peter Doherty Institute for Infection and Immunity (Australia) han desarrollado una nueva prueba que puede diagnosticar el COVID-19 en solo 20 minutos.

Los hallazgos, publicados en la revista Journal of Medical Microbiology, muestran que la prueba molecular rápida llamada N1-STOP-LAMP, es cien por cien exacta en el diagnóstico de muestras que contienen SARS-CoV-2 a altas cargas.

La prueba es muy precisa y fácil de usar, lo que la convierte en un candidato principal para su uso en entornos con capacidades de prueba limitadas. El método implica el uso de una pequeña máquina portátil, que puede detectar confiablemente el SARS-CoV-2 con sólo un hisopo nasal.

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«Hemos desarrollado una prueba molecular alternativa de COVID-19 que puede desplegarse fácilmente en entornos en los que el acceso a las pruebas de laboratorio estándar es limitado o en los que se necesitan tiempos de respuesta ultrarrápidos para los resultados», explica el líder de la investigación, Tim Stinear.

Esta nueva prueba utiliza un solo tubo y se realiza en un solo paso, lo que la hace más eficiente y de menor costo que muchas de las pruebas actuales para el SARS-CoV-2. Se comprobó que el método N1-STOP-LAMP era cien por cien exacto y que identificaba correctamente el 87 por ciento de las pruebas como positivas cuando se utilizaba para evaluar 157 muestras positivas confirmadas. Los resultados fueron rápidos, con un tiempo medio de obtención de resultados positivos de 14 minutos para 93 de esas muestras clínicas.

«Vemos que este tipo de tecnología tiene ventajas en entornos como las instalaciones de atención a la tercera edad o los laboratorios en el extranjero con recursos y equipos limitados. La prueba requiere una pequeña máquina del tamaño de una caja de zapatos, así como reactivos, pero todo es portátil», resalta el autor.

«STOP-LAMP es lo que se conoce como prueba de 'cuidado cercano', no pretende reemplazar la actual prueba PCR estándar. Es una prueba de diagnóstico robusta para la detección específica y rápida de COVID-19. Pero es importante señalar, sin embargo, que intercambia cierta sensibilidad de detección por velocidad y facilidad de uso», concluyen.