TW
6

El efecto mariposa tiene mucho que ver con la teoría del caos. El simple aleteo de una pequeña mariposa, puede provocar huracanes en el Estado de New Jersey. Esto al menos dice un antiguo proverbio chino, y aunque suene improbable y muy cinematográfico, tiene cierto sentido en pequeños acontecimientos como en los retrasos de un vuelo, o la muerte de un familiar.

Pero hoy más que nunca, el efecto mariposa parece ser muy cierto. Veamos por ejemplo el conflicto de Ucrania, un país lejos de España pero que ya ha provocado un sin fin de acontecimientos que, de otra forma, nunca se hubieran producido en nuestro país. Por ejemplo, el aumento del precio del gas en un 11 por ciento; que la compañía Shell cierre sus estaciones de servicio; que recibamos cientos de refugiados ucranianos; que el precio de la luz subiera el pasado martes a 544,98€; que hayamos tenido que enviar armamento y logística militar a Ucrania y, por ello, formar parte de la lista negra de Putin de países enemigos de Rusia; que seamos extremadamente solidarios con Ucrania y hayamos olvidado la ayuda a países como Afganistán o Yemen... Si esto no confirma la teoría del caos y el efecto mariposa, que baje Dios y me lo explique. Al igual que alguien ha de hacer entender al jugador de tenis más anciano del mundo, que cumplió su sueño de jugar en Manacor con Rafa Nadal, que se haya tenido que volver a su ciudad ucraniana decepcionado por el silencio de Nadal sobre el conflicto de esta guerra iniciada por EEUU, empujando al gobierno de Volodímir Zelenski a luchar sin apoyo militar de la OTAN, y sufriendo la matanza de civiles y soldados afines a su Gobierno. Solos ante el peligro, pues si la OTAN entra con armas contra el ejército ruso, la guerra mundial está más que asegurada.

Un efecto mariposa que nos afectará a los mallorquines en la bajada del turismo, la carencia de aceite de girasol, el precio de los cereales y la subida en general de los costes de bajo consumo. En esto consiste el famoso efecto mariposa en un mundo cada vez más interconectado y de cuyas consecuencias negativas, por muy lejos que creamos que esté Ucrania de las Baleares, ésta padecerá. Y esto es solo el principio de esta hecatombe.