El incidente se produjo horas después de que cuatro soldados israelíes resultaran heridos en un atentado con bomba junto a una carretera en Cisjordania, donde la violencia se ha disparado en los últimos meses en medio de un prolongado estancamiento de los esfuerzos de pacificación patrocinados por Estados Unidos.
El conductor del camión, un palestino de 41 años con permiso para trabajar en Israel, atropelló a un grupo de soldados fuera de servicio en el lado israelí del puesto de control de Maccabim, matando a uno e hiriendo a otros tres junto a un vendedor ambulante, según informó el ejército. Las fuerzas de seguridad persiguieron al conductor hasta Cisjordania y le dispararon cerca del pueblo palestino de Nilin, según la policía israelí.
El grupo militante islamista Hamás, que ha intensificado sus ataques en Cisjordania para desafiar a Israel y a la Autoridad Palestina (AP), respaldada internacionalmente, elogió el atentado, pero no se atribuyó su autoría. Cisjordania es una de las zonas en las que los palestinos aspiran a tener un Estado, una posibilidad descartada por el gobierno derechista de Israel, que promueve la colonización judía del territorio.
Los palestinos, por su parte, están divididos entre la AP y facciones respaldadas por Irán, como Hamás, que rechazan la coexistencia con Israel.
Durante la noche, la Yihad Islámica dijo haber hecho estallar una bomba colocada al borde de una carretera contra soldados israelíes en la ciudad cisjordana de Nablús. Según el ejército, cuatro soldados resultaron heridos mientras protegían a los peregrinos judíos que visitaban la tumba bíblica de José. Los médicos dijeron que unos 30 palestinos resultaron heridos, uno por fuego real, otro por una bala de goma y el resto por el gas lacrimógeno utilizado por las fuerzas israelíes en Nablús.
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