Trump. | Reuters - EVELYN HOCKSTEIN

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El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) arrasó este lunes en los caucus de Iowa, la primera cita de las primarias republicanas para la Casa Blanca, donde demostró su fuerza, mientras que ninguno de sus dos principales rivales logró destacar y convertirse en una alternativa viable. Con casi el 100% de los votos escrutados, Trump se alzó con la victoria en los caucus, obteniendo un 51,1% de los votos, una diferencia de casi 30 puntos respecto al segundo lugar, ocupado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis (21,2%), seguido por la tercera posición de la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley (19,1%).

En cuarto lugar quedó, con un 7,6% de los votos, el empresario tecnológico Vivek Ramaswamy, quien esta noche anunció que se retiraba de las primarias y daba su apoyo a Trump: «Esta noche no es el fin de una campaña sino el inicio de un nuevo camino junto a Donald Trump», dijo.

La abultada victoria de Trump

La victoria de Trump en los caucus más fríos de la historia de Iowa fue tan abultada que cadenas como CNN, NBC y Fox la proyectaron solo media hora después de que abrieran sus puertas los 700 centros de votación (colegios, iglesias y gimnasios, en su mayoría) donde esta noche se celebraron los caucus, una especie de asambleas de vecinos.

La rapidez de las proyecciones sorprendió a muchos, incluidos algunos de los asistentes a los caucus que pudieron ver a través de sus dispositivos móviles cómo Trump era declarado ganador, incluso antes de que emitieran su voto.

Tras conocer su amplia victoria (ganó en todos los condados menos en uno), Trump salió a celebrarlo con sus seguidores en un acto en el Centro de Eventos de Iowa de Des Moines, la capital del estado.

Allí ofreció un discurso que empezó con palabras de unidad: «Nuestro país debe unirse. Queremos unirnos. Ya sea republicano o demócrata, liberal o conservador, sería tan bueno si pudiéramos unirnos y solucionar el mundo, resolver los problemas y poner fin a toda la muerte y destrucción que estamos presenciando», manifestó.

Sin embargo, enseguida ese mensaje conciliador se vio sustituido por la retórica antimigrante de Trump, quien afirmó que Estados Unidos sufre una «invasión» con la llegada de migrantes a la frontera con México.

Entre los asistentes al discurso de Trump estaba Sharon Anderson, quien había viajado desde Tennessee hasta Iowa solo para ver al exmandatario y quien dijo a EFE que no estaba sorprendida del resultado, ya que «Donald Trump dijo que iba a ganar y él siempre hace lo que dice».

Anderson no pudo votar por no ser residente en Iowa, pero quien sí pudo hacerlo fue Derek Davis, para quien la vitoria de Trump es una muestra de que «todavía hay esperanza» para «la democracia y para nuestra Constitución».

«Trump, como candidato, representa el latido del corazón y nos representa a todos», afirmó a EFE, ataviado con uno de las 2.000 gorras blancas con letras doradas «Trump, capitán de los caucus» que la campaña había repartido para incentivar la participación.

DeSantis acusa a los medios de "interferir" en los resultados

El hecho de que Trump fuera declarado ganador cuando algunos ni habían votado produjo la indignación de DeSantis, quien acusó en un comunicado a los medios de haber «interferido» en los resultados.

En un acto de campaña posterior, DeSantis insistió en esa idea y acusó a los medios de haber estado en su contra, pero enseguida presumió de haber quedado en segundo lugar, lo que le da oxígeno para continuar su carrera.

«Gracias a su apoyo, a pesar de todo lo que nos echaron encima, todos en contra de nosotros, conseguimos nuestro billete de salida de Iowa», se congratuló.

Por su parte, Haley, que quedó en tercer lugar, aprovechó su discurso para pedir a los votantes que apuesten por un liderazgo joven y no apoyen ni a Trump, de 77 años, ni al actual presidente, el demócrata, Joe Biden, de 81 años.

«Tanto Trump como Biden carecen de visión para el futuro porque ambos están consumidos por el pasado», afirmó Haley, de 51 años.

Con todas las encuestas favorables a Trump, lo que realmente se dirimía en Iowa era quién iba a ser el segundo y a cuánta distancia iba a estar del expresidente.

Con Trump 30 puntos por delante, ni Haley ni DeSantis lograron destacar notablemente sobre el otro ni acercarse realmente al expresidente, un resultado que habría traído cierta incertidumbre a la carrera presidencial.

Poca participación en unos caucus gélidos

Aunque es difícil saberlo, los resultados podrían haber estado influenciados por la participación. Según el Partido Republicano de Iowa, en total participaron esta noche unas 110.000 personas, una caída notable con respecto a la contienda de 2016, en donde votaron unas 187.000 personas.

La bajada se da en el marco del caucus más frío de la historia, con temperaturas que esta noche han alcanzado los -26 grados centígrados, después de que una fuerte nevada congelara el pasado sábado este estado de poco más de tres millones de habitantes, que no tiene mucha influencia porcentual en los resultados (el 1,6 %), pero sí un gran simbolismo dentro del proceso electoral.

La siguiente cita será en Nuevo Hampshire el próximo día 23 y tanto Trump, como Haley, como DeSantis tienen ya eventos este martes en ese estado.