Ciudadanos transitan por una calle helada de Moscú. | Reuters - MAXIM SHIPENKOV

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La venta de somníferos sin receta en Rusia ha aumentado drásticamente tras el inicio de la ofensiva militar rusa en Ucrania, según el diario Védomosti. En 2022, en Rusia se vendieron seis millones de cajas de pastillas de melatonina, frente a 4,9 millones de cajas que se comercializaron en 2021. Mientras, en 2023 la cifra subió a 6,7 millones, lo que es un récord absoluto del último quinquenio, indica el diario.

De esa forma, en los dos años que dura la guerra, los rusos adquirieron o 12,7 millones de cajas de pastillas para ayudar a dormir, mientras que en los tres años anteriores (de 2019 a 2021) se vendieron 10,6 millones de envases. En la cadena Zdravcity, en los últimos cinco años las ventas de pastillas para dormir sin receta se han multiplicado por diez, pero el máximo aumento se registró en 2023, dijo el director general de la compañía, Boris Popov. Mientras, la farmacia online Yuteka vendió en 2023 un 99 % más de productos de melatonina que en 2022. Paralelamente, en 2023 también aumentaron en un 30 % las ventas de los antidepresivos y tranquilizantes, según el periódico Izvestia.

Estas informaciones coinciden en el tiempo con el acuerdo en el seno de la Unión Europea (UE) para transferir fondos financieros a Ucrania tras superarse el veto impuesto por el ultranacionalista presidente de Hungría Viktor Orbán, quien este mismo viernes ha asegurado que las instituciones comunitarias iban a entregarle a Kiev el dinero que le corresponde a su país si no hubiese llegado a un acuerdo con Budapest durante la cumbre europea de la jornada precedente.

«Sin el acuerdo era real el peligro de que los Veintiséis nos quiten el dinero y se lo den a Ucrania», dijo Orbán en declaraciones a la radio pública Kossuth. Tras meses de bloqueo, el líder ultranacionalista levantó ayer finalmente su veto contra la ayuda financiera comunitaria de 50.000 millones de euros para Ucrania, con el que Hungría mantiene tensas relaciones. Para Orbán, el acuerdo de Bruselas «fue un éxito» para su país ya que ha recibido garantías de que «no le den a otros» los fondos correspondientes a Hungría.

En todo caso, el Gobierno de Orbán sigue sin recibir de Bruselas unos 12.000 millones de euros en fondos europeos ante su negativa a garantizar el Estado de derecho en Hungría. El primer ministro húngaro es el principal aliado de Rusia dentro de la UE, con la que mantiene relaciones amistosas pese a la invasión de Ucrania. Por otra parte, Orbán acusó a Bruselas de vivir «en una fiebre de guerra» y reiteró que Hungría se ha quedado sola con la defensa de la paz.

«En la discusión tanto Bruselas como nosotros tenemos instrumentos, pero es mejor llegar a un acuerdo que discutir», dijo el primer ministro en relación con los debates anteriores a la cumbre sobre el apoyo financiero de Ucrania. Las relaciones entre Hungría y Ucrania son tensas desde hace años, ya que Kiev acusa a Budapest de apoyar intereses rusos, mientras que Orbán denuncia que en el país vecino no se respetan los derechos de las minorías étnicas, entre ellas unos 150.000 magiares. La Comisión Europea bloqueó el pago de unos 22.000 millones de euros de fondos regionales a Hungría por no cumplir con la Carta Europea de Derechos Fundamentales, pero en diciembre de 2023 descongeló 10.200 millones de euros de esos fondos en respuesta a cambios legislativos.