Biden saluda desde el avión presidencial. | Reuters - Ken Cedeno

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cree que Irán va a atacar a Israel «más pronto que tarde» en represalia por el bombardeo de la semana pasada contra su consulado en Damasco (Siria) y ha instado a las autoridades iraníes que no lancen una respuesta armada. «No», ha avisado Biden al término de la rueda de prensa concedida este viernes.

El mandatario, como en otras ocasiones, ha asegurado que su país está «dedicado» a la defensa de Israel y prestará todo su apoyo a las autoridades israelíes en el caso del estallido de un conflicto abierto con la república islámica. «Apoyamos a Israel, defenderemos a Israel e Irán no va a salir ganando», ha señalado Biden sobre este hipotético ataque iraní.

«No quiero hablar sobre información clasificada, pero tengo la expectativa de que va ocurrir más pronto que tarde», ha manifestado. Estos comentarios tienen lugar después de que el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, John Kirby, insistiera este viernes que un hipotético ataque directo de Irán contra Israel era un escenario «muy creíble, viable e inminente» tras una semana de amenazas iraníes.

«Estamos muy al tanto de una amenaza que percibimos como muy pública y muy creíble», ha declarado Kirby en rueda de prensa este viernes. De hecho, dos responsables del Gobierno estadounidense declararon ese mismo viernes y bajo condición de anonimato a la cadena CBS que Irán podría lanzar, «antes de que termine el fin de semana», un ataque «con más de un centenar de aviones no tripulados y decenas de misiles contra bases militares dentro de territorio israelí».

El ataque contra el consulado en Damasco, atribuido a Israel aunque sus autoridades no se han pronunciado, es considerado como el más grave lanzado contra la presencia iraní en Siria, donde numerosos asesores de la república islámica proporcionan ayuda estratégica al Gobierno sirio y coordinan la actividad de grupos de milicias en la república árabe. Al menos 16 personas murieron en al ataque, entre ellos dos civiles, si bien la mayoría de las víctimas eran miembros de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán y varios sirios miembros de una milicia afín a Hezbolá.