PARÍS. La primera dama, Carla Bruni, recibe a un grupo de niños haitianos que serán adoptados. - Reuters

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Ahora que los alimentos, el dinero y las medicinas parecen comenzar a fluir, el Gobierno haitiano y los trabajadores humanitarios se están comenzando a centrar en la titánica tarea de alimentar y dar cobijo a los cientos de miles de supervivientes que todavía viven en las calles de Puerto Príncipe y en los campamentos improvisados.

Hasta 1,5 millones de haitianos se quedaron sin hogar tras el terremoto del pasado 12 de enero que, según las estimaciones de las autoridades locales, habría dejado unos 200.000 muertos. Algunos de ellos han buscado refugio en los 508 asentamientos improvisados que han sido identificados en la zona de Puerto Príncipe, según la Organización Internacional de Migraciones (OIM). En los 314 que hasta ahora ha supervisado esta agencia de la ONU, el Gobierno haitiano y otros actores humanitarios, residen unas 472.000 personas.

Todas estas personas necesitan alimentos y agua y muchas también requieren atención médica, además de un cobijo, de ahí el que la OIM haya reclamado que los campamentos de tiendas de campaña sean una solución temporal y se empiece a reconstruir cuanto antes sus casas.

"Las estrategias de alojamiento no terminan con una tienda de campaña. Las tiendas son la solución a corto plazo, no podemos esperar que la gente se quede en ellas para siempre, hay que reconstruir las casas", subrayó el jefe de la misión de la OIM en Haití, Vincent Houver.

Entretanto, ayer los haitianos ya pudieron sacar algo de dinero de los bancos, algunos de los cuales ya han reabierto sus puertas, y también han comenzado a circular por las calles aún cubiertas de escombros los autobuses locales, más conocidos como taptaps.
Los bancos de Puerto Príncipe se prevé que abran hoy sus puertas, mientras que en otras ciudades han ido abriendo desde el jueves. Además, las agencias de transferencia de dinero se espera que hagan su agosto. Cientos de personas se agolpaban ayer delante de la oficina de Unitransfer. "Quiero conseguir algo de dinero enviado por mi familia desde Canadá. Son 500 dólares pero es difícil, hay demasiadas personas", afirmó el empresario Aslyn Denis.

Por otra parte, un gran supermercado, el Big Star Market, reabrió ayer en el barrio de Pétionville, vendiendo todo tipo de productos, desde trozos de jamón y queso de cabra hasta chocolates para el día de San Valentín. El director de la tienda explicó que sólo tiene provisiones para una o dos semanas y no ha recibido nuevos suministros. "La gente sólo puede pagar con dinero en efectivo o cheque, no es fácil", reconoció.

20.000 SOLDADOS DE EEUU

Entretanto, el Pentágono informó de que Estados Unidos contará a partir de mañana domingo con hasta 20.000 efectivos desplegados en Haití y sus aguas para ayudar en las labores humanitarias en este país tras el terremoto frente a los 13.000 que hay en la actualidad.

Estos efectivos estarán desplegados en tierra así como a bordo de los 20 buques, incluido un barco hospital, que el Ejército estadounidense ha enviado hasta este país caribeño y ayudarán a distribuir provisiones, en las tareas médicas y a mantener la seguridad, precisa el Departamento de Defensa en su comunicado.

Además, los soldados estadounidenses han comenzado a repartir 50.000 radios que funcionan por energía solar y mediante manivelas con el fin de que los haitianos puedan recibir noticias y los anuncios de servicio público. Además, estas unidades cuentan con luces y con cargador para teléfonos móviles.

SEGURIDAD

Pese a esta aparente normalidad, la seguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones. De hecho, la Policía de Haití ha pedido ayuda a la comunidad internacional para controlar a los presos que escaparon de la principal cárcel de Puerto Príncipe cuando ésta se derrumbó como consecuencia del terremoto del 12 de enero y que están protagonizando los saqueos. "Estamos esperando la llegada de equipos de refuerzo. Necesitamos todo tipo de ayuda de la comunidad internacional", dijo el inspector de Policía Aristide Rosemont.

Rosemont, jefe de Policía del suburbio de Cité Soleil, una zona conflictiva, indicó a la cadena británica BBC que un gran número de bandas criminales formadas por presos huidos de la prisión están protagonizando los saqueos y precisó que van armadas con pistolas. Además, testigos citados por la BBC dijeron que los miembros de las bandas han violado a mujeres.

Unos 5.000 reclusos escaparon de la principal cárcel de Puerto Príncipe cuando sus muros se vinieron abajo. Al parecer, cientos de los presos huidos cumplían penas de cárcel por delitos graves y pertenencia a violentas bandas criminales haitianas.

Sin embargo, a pesar de los problemas en Cité Soleil, funcionarios de la ONU aseguraron que la situación general en la capital es tranquila, con incidentes esporádicos de violencia solamente. Por su parte, el embajador de Estados Unidos en Haití, Kenneth Merten, dijo en declaraciones a la estadounidense PBS que "la gente debe saber que la vasta mayoría de los haitianos se están comportando de forma tranquila y pacífica".

Unicef alerta de la situación de los NIÑOS

También el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) dio la alerta este viernes por las condiciones en las que se encuentran los niños haitianos desde el terremoto y en particular advirtió de que aquellos que no están acompañados se enfrentan a "riesgos" como el tráfico infantil.

"UNICEF está preocupado por las condiciones actuales en Haití, que pueden propiciar el tráfico infantil, pero no puede confirmar cuántos niños están desaparecidos", señaló la agencia de la ONU en un comunicado, tras aparecer informaciones de que algunos menores habrían desaparecido de hospitales.

Este organismo "ha recibido avisos de que, ante la falta de camas en hospitales, hay niños que han salido de hospitales solos, sin ningún adulto que se ocupe de ellos".