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El Gobierno ha tenido que salir al paso de las declaraciones del secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, que aseguró que "está sobre la mesa" una revisión del acuerdo sobre los salarios de los funcionarios. La vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, llamó personalmente a los sindicatos de la Función Pública para tranquilizarles. De la Vega les garantiza el cumplimiento del acuerdo, que prevé una subida salarial del 0,3 por ciento para 2010 y deja abiertos a la negociación los incrementos retributivos de 2011 y 2012. Ocaña enmarcó una revisión del acuerdo salarial en el objetivo del Ejecutivo de reducir un 4 por ciento en 2013 el gasto de personal. Economía emitió un comunicado para aclarar que el Gobierno "respetará en su integridad" el acuerdo y que el ahorro se logrará cubriendo en la Administración Pública una baja por cada diez que se produzcan. También la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, aseguró que el Gobierno no tocará el sueldo a los funcionarios

De la Vega telefoneó personalmente a los sindicatos de la Función Pública CC.OO., UGT y CSI-CSIF para garantizarles que el Ejecutivo cumplirá el acuerdo que firmó con ellos en septiembre del año pasado. Fuentes del Ministerio de la Presidencia confirmaron que el Departamento ha contactado con los tres sindicatos para asegurar que se va a cumplir el acuerdo, y declinaron comentar las palabras de Ocaña.

Por otro lado, el Ministerio de Economía y Hacienda hizo público un comunicado para aclarar que el Gobierno "respetará en su integridad" el acuerdo alcanzado con los sindicatos sobre el salario de los funcionarios. El texto explica que la reducción del 4 por ciento en los gastos de personal con el horizonte de 2013 "se conseguirá mediante el ajuste del 10 por ciento de la tasa de reposición de vacantes", es decir, cubriendo sólo una baja en la Administración por cada diez que se produzcan. El acuerdo firmado entre el Gobierno y los sindicatos contemplaba una subida salarial del 0,3 por ciento para 2010 y dejaba abiertos a la negociación los incrementos retributivos de 2011 y 2012. El acuerdo incluía por primera vez en la Administración del Estado una cláusula de revisión salarial por la que la que el Ejecutivo se compromete a compensar en 2012 la pérdida de poder adquisitivo de los salarios si ésta se produjera

También la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado. aseguró que el Gobierno no tocaría el sueldo de los funcionarios Según dijo, el objetivo de reducir un 4 por ciento el gasto en personal hasta 2013 se alcanzará "simplemente" con la reducción de la oferta pública de empleo. "Nada que se refiera a las retribuciones. El acuerdo salarial con los sindicatos se va a respetar absolutamente", añadió la vicepresidenta, que añadió que el Ejecutivo reducirá el número de empresas públicas. La ministra de Economía reaccionó así tras las declaraciones de Carlos Ocaña. Salgado aclaró que la reducción del gasto en personal público se refiere a un capítulo entero, "que no de las retribuciones". Si no se cubriera ninguna de las plazas de los funcionarios que van a jubilarse, supondría una reducción del 7 por ciento del personal hasta 2013, explicó.