desolación. Compañeros y familiares del policía asesinado se concentraron ayer frente a la comisaría - Reuters

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El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y el Gobierno galo prometieron ayer un castigo severo para los miembros de la organización terrorista ETA responsables de la primera muerte de un agente de las fuerzas de seguridad francesas a manos de la banda.

Sarkozy aseguró que los miembros de un comando que disparó el martes por la noche contra un policía en la localidad de Dammarie-les-Lys, al sureste de París, serán "rápidamente detenidos, llevados ante la justicia y severamente castigados".

Poco antes de que se hiciera pública la declaración del Elíseo, el primer ministro francés, François Fillon, había condenado la muerte del policía, que, según sus palabras, fue "fríamente asesinado por un grupo terrorista".

Esta primera muerte de un agente del orden francés a manos de la organización terrorista -un episodio que ya investiga el Tribunal de París, competente en materia de terrorismo- llevó ayer a ETA a las portadas de los diarios y a los informativos de medios audiovisuales, lo que no es habitual.

El vespertino "Le Monde" aseguró que entre 50 y 80 miembros de ETA están instalados en territorio francés y que viven "con total discreción", en lugares generalmente aislados y "cada vez más alejados de la frontera española".

La policía cree que el comando al que se atribuye la autoría del asesinato del brigada Jean-Serge Nérin no necesariamente tenía su base en la región, sino que, "cuando preparan un golpe, esta gente se mueve mucho", señaló un agente galo en declaraciones al periódico.

Ayer se recordó el dato de que, en los últimos diez años, las fuerzas de seguridad francesas detuvieron a más de 500 etarras y localizaron numerosos "zulos" o escondites de armas y explosivos de la organización terrorista.

Las autoridades galas mantienen un amplio dispositivo de seguridad alrededor de Dammarie-les-Lys, a algo más de 50 kilómetros de la capital y donde el agente y otros policías interceptaron en un control a varios miembros de ETA que habían robado vehículos en un concesionario de automóviles y que, al parecer, estaban repostando gasolina.

Homenaje
Entre 200 y 300 personas, muchas de ellas compañeros y allegados del policía francés asesinado anoche por ETA, rindieron hoy homenaje a Jean-Serge Nérin ante la comisaría en la que servía, en la localidad de Dammaire-les-Lys, al sureste de París.

El silencio y la incredulidad marcaban los rostros de los congregados en esta pequeña localidad residencial, a unos 60 kilómetros de la capital, donde Nérin, de 52 años y padre de cuatro hijos, trabajó durante cerca de tres décadas.