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El escritor gallego José María Merino consideró ayer que revisar los cuentos tradicionales ante la posibilidad de que incluyan conductas sexistas es una "idea absurda" que llevaría a la "amnesía cultural más profunda y una "estupidez" puesto que son una "explicación del mundo" y reflejan actuaciones de la sociedad.

Merino incidió en que los cuentos "organizan arquetipos" que están en la sociedad y concretó que el cuento de Caperucita Roja y el lobo "es la historia de la niña Mari Luz Cortés".
"Los cuentos son una tradición. Me parece una estupidez", continuó Merino, instantes antes de participar en una mesa redonda sobre 'El arte de contar' en la Feria del Libro de Valladolid, mientras que criticó que la revisión de los relatos cortos por reflejar posibles conductas sexistas es porque consideran a la sociedad "como gente discapacitada".

Así, a su juicio, siguiendo ese camino propuesto por una campaña del Ministerio de Igualdad "se revisará la Biblia" pues es "cruel" crucificar a una persona y el revisionismo "conducirá a algo estúpido" ya que parte de una "lectura pobre, empobrecida y empobrecedora" de la cultura popular.

En este sentido, defendió que las niñas "no tienen por que sentirse discriminadas por leer 'Blancanieves'", añadió mientras que el escritor burgalés Oscar Esquivias, quien también participó en la mesa redonda junto a Fernando Aramburu, añadió que "sería como intentar repintar los Velázquez".

Merino, desde su posición de "veterano", recordó que vivió una época en la que los cuentos de hadas "empezaron a ser mal vistos" hasta la publicación de la obra 'Psicoanálisis en los cuentos de hadas', de Bruno Bettelheim.
Concretamente, José María Merino, Fernando Aramburu y Oscar Esquivias participaron ayer en Valladolid en una mesa redonda sobre los cuentos y el arte de contar.