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El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió seis décimas en diciembre en relación al mes anterior, y la tasa interanual escaló hasta el 3 por ciento, siete décimas más, debido al encarecimiento del tabaco y los carburantes, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE). El IPC mensual encadena así su quinto aumento consecutivo, mientras que la inflación interanual se disparó siete décimas y acabó el año 2010 en el 3 por ciento, su tasa más alta desde octubre de 2008, cuando alcanzó el 3,6 por ciento. Los precios suben en todas las comunidades, especialmente en Castilla La Mancha, Cataluña y Madrid. El dato de inflación de diciembre es importante porque servirá para actualizar los salarios de los trabajadores en caso de que éstos tengan cláusulas de revisión salarial en su convenio colectivo.

Los precios en España subieron un 3 por ciento en el año 2010. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió siete décimas en diciembre, hasta terminar el ejercicio en el nivel más alto desde octubre de 2008. Sin contar el impacto de la energía y los productos frescos (IPC subyacente), la subida fue de la mitad, 1,5 por ciento. Los carburantes y el tabaco fueron las claves del fuerte encarecimiento de los precios.

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, espera que cambios impositivos mantengan la tasa interanual del IPC durante los próximos meses en niveles similares a los alcanzados en diciembre, si bien ha asegurado que la economía española no afronta "ningún tipo de riesgo de estanflación" porque el PIB ha anotado en 2010 tasas de crecimiento, aun "sin ser muy positivas", y prevé que en 2011 esta tendencia "se vuelva a acelerar".

Asimismo, ha mostrado su confianza en que esto no tenga un impacto sustancial en los salarios, ya que considera que se cumplirán las pautas marcadas por el acuerdo de negociación colectiva, que marcaba unas guías para la subida salarias de entre un 1 por ciento y un 2 por ciento para 2011 y entre un 1,5 por ciento y un 2,5 por ciento para 2012, con unas claúsulas de revisión a final de este último año.

Para Campa el dato de diciembre muestra la importancia de los precios y de "determinados impuestos", si bien ha advertido que esto no debe "entenderse" en una pérdida de competitividad de los productores españoles, ya que en términos de inflación subyacente los diferenciales con la Unión Europa "son reducidos".