DISTURBIOS. Algunos manifestantes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad - Reuters

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Unas 20.000 personas se manifestaron ayer en El Cairo y varias de las principales ciudades de Egipto en contra del Gobierno, en lo que supuso la mayor jornada de movilizaciones contra el Ejecutivo en los 30 años de mandato del presidente Hosni Mubarak.

Los manifestantes se enfrentaron a la Policía, que utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos para disolver las protestas, unas movilizaciones sin precedentes en las últimas tres décadas e inspiradas en la revuelta popular que supuso el fin del régimen de Zine el Abidine Ben Alí en Túnez.

Con gritos como "abajo, abajo, Hosni Mubarak" los manifestantes se enfrentaron a las fuerzas de seguridad y respondieron a los cañones de agua y los gases lacrimógenos lanzando botellas y piedras.

Algunos manifestantes persiguieron a policías por las calles de El Cairo e incluso un cámara de Reuters tuvo oportunidad de grabar cómo uno de los policías decidió unirse a los manifestantes.

En la ciudad de Alejandría, los manifestantes derribaron una fotografía del presidente Mubarak y otra de su hijo, Gamal, a quien muchos egipcios sitúan como sucesor de su padre cuando renuncie. Los manifestantes en El Cairo, que se sumó al llamamiento a la acción realizado por activistas en Internet, gritaron consignas como "Gamal, dile a tu padre que los egipcios te odian".

La causa de las movilizaciones en Egipto es similar a la que originó las protestas en Túnez: la subida de precios de los alimentos, la pobreza, el desempleo y un régimen autoritario que reprime rápida y brutalmente las manifestaciones. "Túnez, Túnez", gritaron los manifestantes en las protestas en todo el país, que podrían haber congregado a unas 20.000 personas o más en El Cairo y en otras ciudades principales.

Las manifestaciones en Egipto generalmente sólo congregan a unos pocos centenares de personas. El elevado número de asistentes y el hecho de que las manifestaciones se celebren de manera coordinada en varias ciudades como nunca antes había ocurrido supone un hecho sin precedentes desde que Mubarak asumió el cargo en 1981.

"Lo que está ocurriendo hoy es una importante advertencia al sistema. Es una extensión de las frustraciones contenidas y las protestas continuadas. También es nuevo que haya una nueva generación que está utilizando nuevas herramientas", opinó el analista político Nabil Abdel Fattah.

Fallecidos
Al menos un policía y dos civiles murieron durante la jornada, dijeron a Efe fuentes de los servicios de seguridad.

El policía, identificado como Ahmed Abdelaziz, resultó herido en la plaza de Tahrir, en el centro de esta capital, pero murió cuando era atendido en un hospital, mientras que los dos civiles fallecieron en la localidad norteña de Suez, agregaron las fuentes.

El agente recibió una pedrada en la cabeza en los enfrentamientos que hubo entre policías y manifestantes, y al caer al suelo fue arrollado por una estampida de personas. Pereció cuando estaba siendo atendido en el hospital Husein, de El Cairo.

Además de la víctima mortal hubo decenas de heridos en la plaza de Tahrir, incluyendo agentes policiales y manifestantes.

En Suez, a la entrada del canal del mismo nombre, los dos civiles murieron por disparos de balas de goma, según las fuentes de los servicios de seguridad.

En esa misma ciudad hubo 63 heridos, incluidos cuatro agentes policiales, uno de ellos el ayudante del jefe de la seguridad de esa localidad, agregaron las fuentes.


Decenas de miles de personas se lanzaron hoy a las calles en El Cairo y otros lugares del país convocados por grupos de oposición para pedir reformas políticas y el final de la Ley de Emergencia, vigente desde 1981.

La mayoría de las manifestaciones se desarrollaron pacíficamente. La policía llegó a retirarse de la plaza Tahrir, en el corazón de El Cairo, ante la llegada de miles de manifestantes, pero hubo altercados esporádicos allí y en lugares adyacentes.